El portal oficial de información jurídica ha publicado la ley, informando de que los medios extranjeros serán obligados a presentar sus fuentes de financiación si se lo pide el Gobierno ruso.
El jefe de Estado ruso ha rubricado esta ley después de que su borrador fuera aprobado la semana pasada por la Duma —Cámara baja rusa— y luego por el Senado de Rusia.
La ley, aprobada en el Senado con 154 votos a favor y una abstención, supone una “respuesta recíproca” a una decisión similar adoptada por Estados Unidos contra los medios de comunicación rusos.
Nada más ratificada la legislación por el dignatario ruso, el Ministerio de Justicia de Rusia se ha encargado de aplicarla, enviando notificaciones a algunos medios, dos estadounidenses, entre ellos.
En estas notificaciones, la mencionada Cartera rusa ha advertido a los medios extranjeros de que si no siguen la nueva norma, serán objeto de restricciones por parte del Kremlin.
El Departamento de Justicia de EE.UU. solicitó al canal ruso en el país norteamericano RT America que se registrara como agente extranjero antes del 13 de noviembre. Rusia denunció tajantemente estos actos y prometió represalias.
El pasado 26 de octubre la compañía estadounidense Twitter informó de que había prohibido a las cuentas de RT y Sputnik recurrir a la publicidad de la red social, y explicó que su decisión se debe a la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales esatdounidenses que se celebraron en noviembre de 2016. Moscú niega tales acusaciones.
Sin embargo, las medidas de Estados Unidos no se limitan a los medios rusos: a mediados del mes en curso el Congreso estadounidense cargó también contra los medios chinos, instando a las autoridades de ese país a exigir a sus periodistas que se registrarán como «agentes extranjeros», acusándolos de estar involucrados en actos de espionaje y propaganda a favor de Pekín.