Rusia denuncia que Occidente ignora la persecución de la Iglesia ortodoxa canónica en Ucrania

Occidente se hace el de la vista gorda e ignora la persecución de la Iglesia ortodoxa canónica que tiene lugar en Ucrania, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, al comentar las palabras del portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU, Vedant Patel, sobre el tema.
Patel, en respuesta a la petición de Sputnik de comentar los ataques contra los templos de la Iglesia ortodoxa de Ucrania canónica y sus feligreses, afirmó que no sabía nada al respecto.

«No lo ven, no lo escuchan, no se enteran. La verdad, saben cómo hacerlo. Aguantar meses enteros, manteniendo fresca su sorpresa: ‘¿Desalojo del monasterio? ¿Dónde? ¿Persecución de la Iglesia ortodoxa de Ucrania? ¿Qué dicen? ¿Violación de los derechos humanos y las libertades religiosas en Ucrania? No oímos nada, honestamente'», escribió la diplomática en su canal de Telegram.

Para el portavoz de la Iglesia ortodoxa Rusa, Vladímir Legoida, resulta «fantástica» la ignorancia manifestada por el portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU.

«En su imagen del mundo están completamente ausentes la ocupación por la fuerza casi a diario de los templos, la violencia física y la humillación manifestadas contra los feligreses y los representantes del clero, la violación de todas las leyes, las búsquedas y las acusaciones de los clérigos con pretextos absolutamente descabellados», denunció.

Legoida subrayó además que el Departamento de Estado de EEUU ignora la persecución de los fieles y el clero de la Iglesia ortodoxa de Ucrania canónica y, junto con las organizaciones internacionales, prefiere no enterarse de que se vislumbra la prohibición total de esa congregación en el territorio ucraniano.

En los últimos años las autoridades ucranianas llevan a cabo la mayor ola de persecución contra la Iglesia ortodoxa canónica.

Con el argumento de los vínculos con Rusia, las autoridades de varias regiones ucranianas decidieron prohibir esa iglesia cristiana ortodoxa, el Parlamento incluso recibió un proyecto de ley para prohibir la congregación a nivel nacional.

Los agentes del SBU abren causas penales contra los religiosos, realizan registros en templos y monasterios en búsqueda de pruebas de una supuesta «actividad antiucraniana».

El pasado 10 de marzo el museo estatal ucraniano, que ocupa una parte de los edificios del Monasterio de las Cuevas de Kiev, exigió que los monjes de la Iglesia ortodoxa Ucraniana canónica, supeditada al Patriarcado de Moscú, abandonaran sus inmuebles antes del 29 de marzo, como un episodio más de dicha persecución.

Poco antes se informó que un grupo de trabajo interdepartamental de Ucrania, instituido para preparar propuestas sobre la organización de tareas relacionadas con las organizaciones religiosas, llegó a la conclusión de que el monasterio infringió unas cláusulas del contrato sobre el uso de la propiedad estatal. Los detalles de las violaciones no se revelan.

Más tarde el ministro de Cultura de Ucrania, Alexandr Tkachenko, dijo que los monjes de la Iglesia ortodoxa Ucraniana podrían seguir en el Monasterio de las Cuevas, si aceptaban el cisma.

El Patriarca de Moscú y toda Rusia Kiril se dirigió el 11 de marzo a los líderes religiosos y figuras internacionales con un mensaje sobre la situación en torno al Monasterio de las Cuevas de Kiev, en el que tildó de represivos los objetivos de los funcionarios ucranianos que expulsan a los monjes.

F/Sputnik