«La política para derrocar Gobiernos indeseables, al estilo de la Doctrina Monroe, se convirtió nuevamente en una prioridad para Estados Unidos», denunció el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev.
En una entrevista que concedió al periódico búlgaro Trud, y que refleja este lunes la agencia rusa Sputnik Nóvosti, Medvédev se refirió a la postura injerencista que mantiene el gobierno estadounidense contra el Gobierno constitucional del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
Ante esto afirmó que «nuestros amigos latinoamericanos deben tenerlo en cuenta independientemente de su postura hacia el Gobierno de Nicolás Maduro».
Destacó que Rusia se pronuncia contra cualquier injerencia en los asuntos internos de otros países «y en Venezuela apoyamos los esfuerzos que se emprenden para entablar un diálogo entre el Gobierno y la oposición».
Medvédev aseveró que «las tensiones en torno a Venezuela no es cuestión de confrontación global entre Rusia y Estados Unidos porque la confrontación global como tal ya no existe incluso si tomamos en cuenta todas las dificultades en nuestras relaciones con Estados Unidos».
El primer ministro ruso puntualizó que esos «tópicos en el espíritu de la Guerra Fría son engañosos», al tiempo que agregó que «solo permiten distraer la atención de lo que realmente está pasando en la República Bolivariana (…) El ruido mediático en torno a Venezuela está llamado a encubrir la confrontación entre el derecho internacional y la permisividad ilimitada», argumentó.
Este lunes el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov condenó las pretensiones de Estados Unidos (EEUU) de aplicar la doctrina Monroe contra Venezuela, y afirmó que con esta postura el gobierno estadounidense «insulta a toda América Latina».
Las declaraciones de Lavrov se dan, luego que el pasado domingo, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, reconociera abiertamente en una entrevista que ofreció a CNN que su gobierno busca aplicar la Doctrina Monroe contra Venezuela.