La Fuerza Aérea rusa efectuó conjuntamente con Siria un bombardeo masivo sobre la zona donde fue rescatado con vida el copiloto del Su-24 derribado el pasado martes por un F-16 turco. Como consecuencia de la acción murieron los terroristas e integrantes de «otros grupos misteriosos» que operan en el área.
«Tan pronto como nuestro piloto se encontró fuera de peligro bombarderos rusos y tropas de artillería reactiva de las fuerzas del Gobierno sirio efectuaron un bombardeo masivo y prolongado sobre la zona indicada», informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov, según RIA Novosti.
«Los terroristas que actuaban en esta zona y otros grupos misteriosos fueron aniquilados», agregó.
Konashénkov precisó que «del 23 al 26 de noviembre, los aviones de la Fuerza Aeroespacial de Rusia llevaron a cabo 134 vuelos de combate y bombardearon 449 objetos en las provincias de Alepo, Damasco, Idlib, Latakia, Hama, Homs, Raqa y Deir ez Zor».
Konashénkov tachó de «información falsa propagada intencionadamente» los informes de que los aviones rusos destruyeron un convoy humanitario turco.