En un comunicado emitido este jueves, el Ministerio ruso de Exteriores ha tachado de ilegal y políticamente motivada la resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para suspender la membresía de la Federación Rusa en el Consejo de Derechos Humanos de dicho ente.
“La sincera lealtad de Rusia a la defensa y el fomento de los derechos humanos nos impide seguir siendo parte de un mecanismo internacional que se ha convertido en ejecutor de la voluntad de dicho grupo de países”, señala la nota.
A su vez, el embajador adjunto ruso ante la ONU, Guennadi Kuzmín, ha señalado que la decisión de su país de abandonar esa organización no significa que Rusia renuncie a sus obligaciones internacionales en el campo de la defensa de los derechos humanos.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, también rechazó la suspensión de su país, enfatizando que Moscú seguirá defendiendo sus intereses con todos los medios legales a su disposición.
La noticia sale a la luz después de que la Asamblea General de la ONU, a iniciativa de Estados Unidos y sus aliados, ha aprobado este jueves la resolución con los votos a favor de 93 países, 24 en contra y 58 abstenciones.
La medida se llevó a cabo después de que el pasado fin de semana varios medios de comunicación divulgaron imágenes de cadáveres de civiles en la ciudad de Bucha que, según Ucrania, fueron asesinados por las tropas rusas durante el mes ocuparon esta localidad cercana a Kiev.
En reacción, la Cartera rusa de Defensa dejó claro el domingo que las fuerzas rusas habían abandonado Bucha el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se divulgaron cuatro días después, cuando los miembros del Servicio de Seguridad de Ucrania y la televisión local llegaron a esa ciudad.