No se pueden hacer correctivos cosméticos|Rusia llama a tomar en cuenta los intereses de todas las regiones de Ucrania

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, insistió este domingo en implementar en Ucrania una reforma constitucional que tome en cuenta los intereses de todas las regiones.

El nuevo Gobierno en Kiev “todavía es incapaz de construir un diálogo nacional a partir del respeto mutuo y que tome en cuenta los intereses del sur y el este de Ucrania a la par con los de otras regiones”, declaró Lavrov en una entrevista con el Canal 1 de la televisión rusa.

Para que la reforma constitucional en Ucrania sea un éxito, según él, es necesario “garantizar la participación de todas las fuerzas políticas y todas las regiones (…) cada una de las cuales debería tener voto decisivo”.

El jefe de la diplomacia rusa considera que es “imposible limitarse a correctivos cosméticos”.

“Si el Gobierno de Kiev se resiste a delegar poderes a las regiones – y estamos convencidos de que la federalización es la única vía eficaz de hacerlo – y sigue obviando a la comunidad rusa y el idioma ruso, la reforma constitucional no surtirá efecto”, advirtió.

Lavrov afirmó que “Occidente ha estado creando durante años las condiciones para separar a Ucrania de Rusia”, “emprendido acciones que minan todos los acuerdos logrados tras la desintegración de la Unión Soviética”, y actualmente rehúsa reconocer su error.

Las sanciones impuestas a Moscú a raíz de la crisis en Ucrania recuerdan al canciller ruso el intento de “manifestar el resentimiento de la manera más decorosa posible”.

Al mismo tiempo, Lavrov admitió que la actitud del nuevo Gobierno en Kiev y de Occidente hacia el movimiento de ultraderecha Pravy Sektor va cambiando.

“Todo el mundo ve que el coqueteo con los radicales trae consecuencias muy peligrosas”, declaró el canciller ruso al agregar que Pravy Sektor, según algunos datos aún pendientes de confirmación, “ha dirigido numerosos actos de violencia, incluido el uso de francotiradores” durante las protestas en Kiev.

T y F/ Ria Novosti