El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, aseguró hoy que su cartera trabaja en el diseño de un nuevo plan para 2016-2020 con el objetivo de dotar a las Fuerzas Armadas de armamentos modernos. Al insistir en la importancia de cumplir el programa de pedidos estatales en 2015, durante una reunión con altos mandos, el titular recalcó la importancia de dotar a las tropas de una técnica castrense a la altura de los parámetros establecidos.
Shoigu precisó que el Ejército recibirá en 2017 cerca de 700 medios blindados, mil 550 vehículos de diverso tipo, 126 aviones, 88 helicópteros, dos brigadas de complejos coheteriles Iskander-M, y la Armada deberá incorporar dos submarinos multipropósitos y cinco buques de combate.
Debe ponerse en funcionamiento en 2015 la estación de radiolocalización de alta disposición combativa del tipo Voronezh-DM en la región de Yenisei, en el Lejano Oriente, lo cual significa la anticipación en 12 meses a lo planificado, agregó.
Indicó el general de Ejército que se debe reducir en seis meses el plazo para la entrada en disposición combativa de un centro de vigilancia radioelectrónica similar al anterior en Barnaul.
Lo importante es no reducir los ritmos de desarrollo de la infraestructura militar, reiteró el ministro.
Según Shoigu, para 2015 está planificada la construcción de más de mil 600 obras especiales y objetivos de carácter social, incluidas viviendas para los militares.
Comentó que antes de que concluya 2015 deberán ingresar a las Fuerzas Armadas 352 mil militares contratados como profesionales.
Recordó Shoigu que el 2 de enero último el presidente Vladimir Putin firmó un decreto mediante el cual se reconoce el servicio militar para ciudadanos rusos en Crimea y Sebastópol, lo cual a juicio del Ministro permitirá atraer a las filas a mil 700 uniformados.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerasimov, explicó que los planes del Ministerio de Defensa estarán concentrados en las agrupaciones de Crimea, la región más occidental de Rusia, el enclave de Kaliningrado, y el Ártico.
Putin aprobó en diciembre la Doctrina Militar actualizada de Rusia en la que prevalecen algunas disposiciones clave, pero fueron incluidos nuevos elementos como la defensa de los intereses en el Ártico, las relaciones con Abjasia y Osetia del Sur.
Si bien el documento reconoce una disminución de la posibilidad de una confrontación militar de envergadura contra Rusia, el texto resalta como amenazas reales el programa estadounidense de ataque global inmediato (PGS, en inglés), el desarrollo de armas hipersónicas, la defensa antimisiles en Europa, el despliegue de armamentos en el cosmos y la existencia de amenazas militares en el espacio de la información y al interior del país.
Al abordar esta temática recientemente, Putin advirtió que la situación en torno a Rusia no es simple porque Washington está emplazando un sistema antimisiles escalonado, han aumentado las operaciones de la OTAN en toda Europa, y en particular en el este del continente.