Un nuevo plan anticrisis y un programa de reformas integrales macroeconómicas acaparan este miércoles la agenda económica de 2016 del gobierno ruso, con miras a una recuperación del crecimiento en medio de la depresión.
El ministro de Desarrollo Económico Alexéi Uliukáev informó este miércoles a la prensa que la cartera somete a análisis las propuestas de otros ministerios y entidades al plan de acciones del Ejecutivo para el año en curso.
Según el titular, la versión entregada el lunes al Gobierno es sometida a constantes modificaciones y tenemos todavía una semana para las discusiones, dijo.
Las noticias sobre las bajas cotizaciones en el mercado petrolero y de divisas, desfavorables al rublo, intranquilizan al Ejecutivo del primer ministro Dmitri Medvédev.
De hecho, en una misma jornada, Medvédev se reunió ayer con el gabinete, y con posterioridad lo hizo el vicepresidente primero, Igor Shuvalov, con las carteras de Economía y Hacienda.
Estoy convencido de que es posible una transición este año hacia la recuperación del crecimiento económico, expresó el titular de Economía en la reunión con el vicejefe del Gobierno.
Dijo Uliukáev que sería por ahora un lento y discreto restablecimiento, pero consideró que debían «conjugarse de una manera correcta las medidas de estabilidad y de desarrollo», con proyectos adecuados.
Indicó el titular que la cambiante realidad macroeconómica exigía la adopción de decisiones sin pánico y una movilización de todos los recursos en reserva.
Agregó que un nuevo pronóstico a mediano plazo estará listo para abril, en razón de la alta volatilidad de los indicadores externos, explicó así el aplazamiento de una revisión del escenario para la economía rusa.
Un guión más moderado para 2016 fue elaborado sobre la base de un precio de referencia del crudo marca Ural en 40 dólares y un promedio del tipo de cambio de 68,2 rublos por un dólar. Las cotizaciones siguen en picada, mientras el rublo se debilita en el tipo de cambio con el euro y el dólar.
El desplome de las cotizaciones petroleras impuso al gobierno ruso una corrección del Presupuesto anual, para minimizar el déficit fiscal. Se habla de un plan de recortes de hasta un 10 por ciento de las partidas, excepto defensa y seguridad.
Diversos pronósticos auguran una contracción del Producto Interno Bruto en 0,8 por ciento, frente a un proyectado crecimiento de 0,7 puntos porcentuales. En 2015, el crecimiento económico de Rusia cayó en un 3,7 por ciento, tras un ligero ascenso en 2014, de 0,7 puntos porcentuales, según el Comité Nacional de Estadísticas (Rosstat).
El primer ministro Dmitri Medvédev afirmó ayer que a diferencia del plan anticrisis del pasado año, el actual contiene medidas tendientes a potenciar el desarrollo de la economía en una perspectiva a mediano plazo.
Unido a «decisiones anticrisis, el nuevo plan contiene un paquete significativo de propuestas, destinadas a crear un fundamento para un desarrollo estable», enfatizó.
Reiteró Medvédev el compromiso del Estado con sus obligaciones sociales y la preservación de una situación aceptable en el mercado laboral, en tanto descartó la inclusión en estos momentos de un incremento de la edad de jubilación, entre las medidas.