«En 2017 se planean llevar a cabo más de 10 lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales con el fin de ensayar prototipos de nuevas armas y de ampliar el plazo de servicio de los sistemas existentes», según informa el Ministerio de Defensa de Rusia, en un comunicado publicado este martes.
Además, agrega que las fuerzas de Misiles de Designación Estratégica de la Federación Rusa (RVSN, por sus siglas en ruso) tienen planeado aumentar en un 50 % las maniobras militares del país y realizar más de 150 ejercicios tácticos, especializados y de mando en este año.
«Cambia no solo la intensidad, sino también el número de ejercicios. Si en 2016 fueron unos 100, este año su número aumentará en un 50 %», reza el comunicado.
La citada Cartera rusa señala también que las Fuerzas Armadas de Rusia seguirán realizando inspecciones sorpresa en las RVSN.
En octubre de 2016, Rusia disparó con éxito tres misiles balísticos de largo alcance desde distintas partes del país euroasiático, los cuales, de acuerdo con el Ministerio ruso de Defensa, impactaron exitosamente en el objetivo designado en la península de Kamchatka, situada en el extremo oriente del territorio ruso.
El lanzamiento de dichos misiles se produjo en medio de la escalada de tensiones entre Moscú y el Occidente, en particular EEUU, a raíz de la crisis ucraniana, así como el despliegue de las tropas estadounidenses en Polonia bajo una operación planeada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y por una supuesta ‘amenaza rusa’.
Algunos expertos aseveran que los misiles lanzados fueron diseñados en respuesta al sistema de escudo antimisiles que pretende desplegar la OTAN en las fronteras de Rusia con Europa.