El canciller ruso, Serguéi Lavrov, rechazó declaraciones del alto representante europeo para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, sobre el papel de Rusia en el contexto del conflicto afgano, indicó la prensa local.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE) dijo el pasado jueves que el bloque comunitario no puede permitir que Rusia y China tomen el control de la situación en la nación islámica y sean patrocinadores de Kabul.
‘Si es la forma en la que piensa el jefe de la política exterior, me dan pena los países miembros obligados a escuchar esta filosofía y, por lo visto, apoyarla también’, manifestó Lavrov a la prensa en Budapest, luego de las conversaciones con su homólogo húngaro, Peter Szijjarto.
Para el ministro ruso de Asuntos Exteriores, la UE debe preocuparse no de quién se queda con el control de Afganistán, sino de cómo los afganos pueden calmar la situación en su país, señaló la agencia de noticias Sputnik.
La víspera, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que Rusia descarta intervenir en la crisis en la nación centroasiática para evitar una nueva guerra civil en ese país.
Dijo que la opción fue examinada este lunes en la reunión por videoconferencia de los jefes de Estado y Gobierno de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y las conclusiones indicaron que una intervención crearía un peligro adicional para la nación islámica.
Peskov informó que en el encuentro de la OTSC, el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó la necesidad de coordinar los enfoques en torno a la actual situación en ese país centroasiático ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el Grupo de los 20 (G20).