Un innovador sistema que compara los datos aportados por Estados Unidos sobre lanzamientos de misiles balísticos con los reales captados telemétricamente reforzará el control de las Fuerzas rusas de Defensa Aeroespacial en el cumplimiento de esta misión.
Entre los elementos de este complejo figura un decodificador de parámetros de vuelo de los cohetes intercontinentales tierra-tierra y de los lanzados desde sumergibles, y un paquete de programas analíticos avanzados, según el diario Izvestia.
Denominada «Priznak» («Señal») esta tecnología tiene como objetivo fortalecer el control sobre el cumplimiento del Tratado de Reducción de Armas estratégicas (START-III) entre Moscú y Washington, y debe entrar en disposición combativa en 2015, añade la publicación.
Fuentes del Ministerio de Defensa citadas por Izvestia explicaron que «Priznak» procesará datos obtenidos con medios de control técnico nacionales como radares, antenas especiales y satélites, y los comparará con la información oficial entregada por el Pentágono.
Adicionalmente, podrá detectar nuevos tipos de proyectiles balísticos y calcular sus parámetros, además de crear una base de datos estadísticos acerca de los disparos de los cohetes estadounidenses para analizar y definir con exactitud sus propiedades.
El START III obliga a la Casa Blanca y al Kremlin a intercambiar una vez al año los datos telemétricos de cinco lanzamientos durante pruebas coheteriles.
La víspera, el portavoz de las Fuerzas rusas de Defensa Aeroespacial, coronel Dmitri Zenin, confirmó que un nuevo radar de tipo Konteiner con alcance de hasta tres mil kilómetros entró en servicio operacional de prueba.
Indicó el oficial que el ingenio de reconocimiento y alerta temprana, emplazado en la república de Mordovia, a 600 kilómetros al este de Moscú, es el primero de defensa antiaérea y antimisil a la vez incorporado a las tropas aeroespaciales.
Forma parte de nuestro sistema de aviso contra ataques aéreos y con misiles balísticos, subrayó el coronel.
Las posibilidades del Konteiner permiten controlar la situación en la zona de responsabilidad, precisar el carácter de las acciones de la aviación enemiga y alertar de los intentos de golpes aéreos, concluyó la fuente.