Rusia elevó nuevamente este sábado una protesta a Ucrania por un nuevo ataque a una brigada fronteriza en la sureña región de Rostov del Don, a dos días de una acción similar.
Una nota de la Cancillería indica que en la madrugada de este sábado una patrulla de guarda fronteras fue ametrallada con armas automáticas en la región de Kuibyshevo, en Rostov, desde territorio ucraniano, refiere una nota divulgada por Prensa Latina.
Unos ocho proyectiles impactaron en el vehículo patrullero, pero ninguno de los uniformados resultó herido, indica el texto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Se denunció asimismo que existen pruebas de que el ametrallamiento se llevó a cabo desde el lado ucraniano y desde posiciones al interior de territorio ruso, al penetrar los atacantes la frontera, según la cartera diplomática.
La Cancillería emitió el pasado jueves una nota de protesta a Kiev por otro ataque, el segundo en las últimas dos semanas, al puesto de control en Gúkovo, Rostov.
Por los continuos incidentes de ese tipo en los pasos de la frontera común permanecieron cerrados hasta hoy los puntos «Donetsk» y «Novoshájtinsk», que reanudaron este sábado sus funciones, informó el representante de la dirección de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad en Rostov, Vasili Maláev. La Cancillería exigió a las autoridades ucranianas poner fin a los bombardeos y ametrallamientos del territorio ruso y a la violación de las fronteras de la Federación de Rusia.
Advierte que en caso de repetirse esos hechos la parte rusa se adjudica el derecho de adoptar las medidas contempladas en la legislación nacional para defender su territorio y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Según declaró Maláev a la prensa, el incidente ocurrió poco antes del amanecer y en respuesta los guardias rusos de frontera abrieron fuego, y solo después cesaron los disparos.
Recordó el oficial que el pasado 4 de julio una patrulla con más de 10 uniformados y agentes del Comité Nacional de Investigación de Rusia fue ametrallada en la localidad rusa de Donetsk, en la región de Rostov.
Mientras tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en declaraciones a medios rusos que una supuesta entrega de Crimea a Ucrania no será objeto de discusión.
Peskov comentó de esa manera pronunciamientos de la Cancillería ucraniana que presentó como una de las condiciones para una normalización de las relaciones con Moscú, la devolución de la península adherida a Rusia en marzo pasado como nuevo sujeto territorial, tras la celebración de una referendo sobre el futuro estatus de ese territorio y de la ciudad especial de Sebastopol.
Crimea es parte de Rusia y su devolución a Ucrania no está sujeta a negociación, aseveró el portavoz del presidente Vladimir Putin al Servicio Ruso de Noticias.