Rusia sonará en Tokio 2020 sin su himno (+Fotos +Video +Info)

Privada de poder usar su himno, Rusia seleccionó el concierto para piano número uno de Piotr Chaikovski para defender el orgullo patrio de los 335 atletas que representarán a la nación euroasiática en la lid más importante del deporte mundial
Para deleite del público olímpico, esta significativa obra de uno de los autores rusos universales se escuchará más de una vez en Tokio, según vaticinan los conocedores de las potencialidades del equipo ruso hacia Japón.

El equipo ruso no podrá mostrar ninguno de sus símbolos nacionales (nombre del país, la bandera ni el himno) en la Olimpiada japonesa, como parte de las sanciones del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), luego de un fuerte escándalo de dopaje que excluyó al país por dos años (desde diciembre de 2020) de los grandes eventos deportivos.

En Tokio, sus competidores no representarán nominalmente a Rusia, sino al Comité Olímpico Ruso (ROC, por sus siglas en inglés), y figurarán así en los resultados del medallero.

En el caso de la bandera, también será sustituida por la del ROC en las ceremonias, aunque en el diseño del uniforme de la delegación sobresalen el blanco, azul y rojo del tricolor nacional, por lo que será evidente su presencia en los desfiles y en las competiciones.

En la Olimpiada solo podrán participar los atletas del país que nunca han sido sancionados por uso de drogas o sustancias que aumenten de forma anormal el rendimiento general, físico o mental, de una persona.

En la comitiva rusa se destaca la participación de la cinco veces campeona olímpica de nado sincronizado Svetlana Romáshina.

Rusia viajará a Japón con 50 atletas más que a la Olimpiada de Río de Janeiro, en 2016, en la que participó con 285, informó el presidente del ROC, Stanislav Pozdniakov.

Está previsto que el equipo olímpico a Tokio incluya además a unos 300 entrenadores y especialistas. La delegación a los Juegos Paralímpicos será de 460 personas, de las cuales 260 serán atletas.

SUEÑOS DORADOS

Las autoridades deportivas rusas opinan que en los próximos Juegos sus competidores serán capaces de superar el resultado anterior y meterse entre los tres primeros en la clasificación por países.

Señaló que a partir del análisis del desempeño de los atletas en campeonatos del mundo y otros eventos de primer nivel durante 2018, 2019 y 2020, Rusia puede aspirar al tercer lugar general por equipos y un total de 50 medallas.

En las Olimpiadas, los deportistas rusos han competido bajo diferentes estandartes: de 1900 a 1912 como Imperio Ruso, de 1952 a 1988 bajo la bandera de la Unión Soviética, y en 1992 como parte del Equipo Unificado.

Rusia, como país, ha participado en nueve ediciones de los Juegos Olímpicos de Verano; su primera presencia tuvo lugar en París (1900). Luego de la desintegración de la Unión Soviética, asistió como equipo a las de Atlanta (1996), Sidney (2000), Atenas (2004), Beijing (2008), Londres (2012) y Río de Janeiro (2016).

La nación obtuvo un total de 427 medallas en esas ediciones: 149 de oro, 126 de plata y 152 de bronce.

DETRÁS DE LAS SANCIONES

Ya en noviembre de 2015, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) denunció a Moscú por supuestas violaciones de las normas y suspendió a la Agencia Rusa Antidopaje (Rusada), aunque sin evidencias para culpar a los deportistas.

El gobierno ruso negó en reiteradas ocasiones la participación de sus instituciones públicas en tales hechos y abrió un expediente penal contra el entonces director del laboratorio antidopaje Grigori Rodchenkov, investigado bajo sospecha de destruir muestras de los atletas nacionales a cambio de dinero.

Rodchenkov es buscado por la justicia rusa y existen denuncias de que se encuentra oculto en Estados Unidos, según la agencia de noticias Sputnik.

También fue inculpado Timofei Sobolevski, exjefe de control antidopaje del laboratorio que dirigía Rodchenkov.

Los investigadores establecieron que ambos, junto a Marina Dikunets, la entonces directora del Centro Antidopaje, mantenían relaciones con el abogado canadiense Richard McLaren y la propia AMA para la entrega de datos sobre los resultados de las pruebas antidopaje de los atletas rusos y recibir recompensas en su beneficio.

A menos de 20 días de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, McLaren publicó un informe involucrando al Gobierno ruso en un presunto programa de dopaje, acusación que provocó la suspensión de varios atletas del evento y de toda la selección paralímpica.

McLaren construyó su informe con la información suministrada por Rodchenkov. Siete meses después de concluir las Olimpiadas, la AMA admitió que la notificación de McLaren carecía de evidencias para culpar de dopaje a los deportistas.

En septiembre de 2017, el canadiense se retractó de sus imputaciones al Estado ruso, después que una comisión independiente se negó a aceptar los resultados de su controvertida investigación.

Para diciembre de ese año, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió a la selección rusa participar, bajo la bandera nacional, en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pieonchang 2018, pese a no contar con pruebas del llamado “dopaje institucional”.

Rusia rechazó cualquier intento de vincular a su Gobierno y a las instituciones públicas con las acusaciones de dopaje entre los deportistas y aseguró que siempre luchó contra ese mal y lo seguirá haciendo en el futuro.

Fuente/Prensa Latina