Ayer la hoja de ruta “para sacar a Maduro” empezó a deshojarse sola. La marcha que exigiría su renuncia terminó en “vapores de la fantasía” y la verborrea resentidamente escatológica del orador porque sus electores no asistieron.
El canal oposicionista Globovisión nunca hizo una panorámica del “mitin”, pero de poco valió. La primera ruta de la hoja –la renuncia– quedó rota por las propias bases antichavistas que, con su ausencia, enviaron un mensaje a sus “líderes”: sean serios.