Pasaron dos meses cuando todavía el pueblo venezolano percibía, entre los vientos políticos y sociales, las fatídicas secuelas dejadas por el efímero Golpe de Estado en abril de 2002, el cual fue perpetrado contra el presidente , Hugo Chávez.
Bajo ese vestigio de profunda confusión, el acervo cultural venezolano necesitaba levantar los ánimos de la Patria. Por ello, no es casual que la agrupación caraqueña, Sabor a Pueblo, respaldara con muchas de sus presentaciones musicales al Primer Mandatario, quienes bajo los fragmentos de la siguiente canción, transmitían su fervor latino : “La oposición va a caer -’Igual que pocillo e ’ loco (coro)-. Porque el pueblo poco a poco, todo se lo echa a perder”.
La propuesta de estos 16 músicos contempla dos saxofones; dos trombones; dos trompetas; un piano; un bajo; tumbadoras; tambora; timbales y cinco cantantes, quienes con la Salsa, el Calipso, el Merengue, la Parranda, los Golpes de Tambor, Aguinaldos, Fulias, Gaitas de Tambora y el Jazz, condimentan una «guasacaca musical».
“Cualquiera que tenga uso de razón, y no tenga un pañuelo en los ojos, puede escucharnos. Es un trabajo bien fresco”, así lo afirmó el director general y cantante de Sabor a Pueblo, Alexander “Chane” García, quien junto a sus otros 15 compañeros, melómanos de la música, concretaron su más reciente producción musical, Sigamos la Huella.
¿Cuáles son los elementos musicales más impactantes de Sigamos la Huella?
“Mira, cualquier persona que escuche el disco va a quedar impactada, se va a sentir enganchada por los arreglos musicales. Primero, con las letras, puesto que reflejan el quehacer cotidiano de nosotros los venezolanos y, segundo, por la instrumentación genuina, como son el caso de las parrandas, las Tamboritas de Fulia; el tambor Culo e’ Puya, fusionado con la estructura de una parranda. También hay elementos del Jazz, porque contamos con seis metales, dos trompetas, dos trombones y dos saxofones. Todo eso impacta”.
Justo cuando se escucharon las campanadas de la Iglesia Nuestra Señora y Cruz de La Candelaria, las cuales comenzaron a puntear la mitad del día, el cantante Alexander García aseguró que la nueva producción musical, cuenta con un Merengue Caraqueño y un Merengue ‘Rucaneao’, que por cierto, -dijo- “es la música representativa de la capital”.
Por ello, sostuvo: “Lo que queremos con este proyecto de Sabor a Pueblo es trascender a otras fronteras, llevar nuestra música a otros países, como lo hacen todos estos hermanos que llegan de otras naciones” a Venezuela.
¿Podría decirse entonces, que la agrupación, a través de una mixtura de distintos géneros de música venezolana, pretende transmitir un mensaje de unificación, para fortalecer la identidad cultural en el país?
“Claro, de eso se trata, de fortalecer nuestra identidad cultural a través de nuestra música. En el caso de Sabor a Pueblo, debemos hacerlo en todas las tendencias de nuestro acervo cultural, bien sea con los panas artesanos, con la gente de la danza, con los bailadores, con los tumbadores, cantadores y con la gente que hace pintura. Eso es lo esencial, eso es la base”.
En cuanto a las líricas, Alexander García opinó que las composiciones de esta agrupación se identifican por ser culturales en su contenido y jocosas en su estilo.
“Me caracterizo por escribir de manera jocosa y muy alegre. También porque siempre escribo con muchas palabras esdrújulas. En el disco hay dos temas que reflejan eso, el primero es una décima y el otro es una parranda”.
ENTRE EL RATING Y LA CULTURA
“Muchísimas veces” esta agrupación de música tradicional venezolana ha tocado las puertas en diversas radios comerciales y privadas. Sin embargo, los intereses empresariales de esos medios de comunicación se han encargado de impedir el crecimiento de las raíces culturales.
“En cambio, voy a las radios comunitarias, voy al Correo del Orinoco, donde los panas no nos conocen; pero nos tratan con todo el amor del mundo”, dijo Alexander García.
Agregó, asimismo, que la fórmula musical de Sabor a Pueblo es para todo el pueblo venezolano, sin ningún tipo de distinción política. “Estamos abiertos para llevar nuestra música con mucha humildad, con mucho respeto, pero de verdad, con mucho profesionalismo”.
Finalmente, al Director General de esta agrupación se le preguntó cómo definiría la energía, la espiritualidad y la dinámica de Sabor a Pueblo. A lo que respondió: «Sabor a Pueblo , es alegría, es innovación, es creatividad, es locura y es una hermandad”.
T/Luis Lovera Calanche
Foto/archivo
SABOR A PUEBLO
La agrupación está constituida por Noris Figueroa (Directora Administrativo, Coros y Voz); Peggy Colina (Coros y Voz);Ricardo Linares (Coros y voz); Miguel Istúriz (Coros y Voz); Aléxis Sánchez (Piano); David González (Bajo); Arturo Colmenares (Timbal); Juan Pablo Camacho (Tumbadoras); José Granado (Tambor Pujao); Rodolfo Rada (trompetas); Jenzi Madríz (trompeta) Orlando Flores (saxo); Otilio Liendo (saxo), Rubén Sojo (Trombón) y finalmente, Gilberto Pacheco, también en el Trombón.
Igualmente, el material discográfico, Sigamos la Huella, cuenta con la colaboración de Lilia Vera; Francisco Pacheco; Don Víctor Morillo; Edy Marcano, Javier Marín; Julio Antillano; Rolando Canónico; Sobeida Martínez; Carlos Martínez;Jesús Paiva; Aura Luisa Ortíz; Benjamín Brea; José León y Jorge Morao.
Esta nueva Producción fue grabada en el estudio del Centro Nacional del Disco (CENDIS) y contó con la participación de varios invitados especiales, tales como: Lilia Vera, Francisco Pacheco, Eddy Marcano, Víctor Morillo, Rolando Canónico, Benjamín Brea, José León, Sobeida Martínez, entre otros.