Su sangre caliente (o fría de cara a puerta) le ha colocado en el primer escalón del imperio de los zares. Ese en el que Salomón Rondón, el delantero venezolano del Zenit de San Petersburgo, se ha situado en apenas dos semanas gracias al hat-trick que endosó al Ural y que le ha hecho resurgir después de una temporada llena de baches.
Puede que sus 10 dianas en el campeonato ruso no resulten un número significativo como los que se encuentran en el resto de las grandes ligas europeas, pero su hazaña reside en que esos tantos los ha conseguido en apenas cinco partidos. No consecutivos, eso sí, pero suficientes para desbancar de una tirada a sus otros dos adversarios en la lucha por el título de máximo goleador esta temporada: el nigeriano Ahmed Musa y el mítico Hulk.
Además, él solito se ha quitado de encima a los dos rivales que podían hacer sombra al Zenit. CSKA y Dinamo de Moscú se sitúan ya a cinco y diez puntos de distancia, respectivamente, gracias a los últimos puntos que ha sumado el venezolano. Algo parecido ha conseguido también en la Europa League, donde su acierto de cara a puerta (y otra vez por partida doble) dio el pase a octavos a los de San Petersburgo. Tras el PSV, el Torino espera, pero los rusos acumulan dos tantos de ventaja de la eliminatoria de ida.
Sin prisa pero sin pausa puede ser la premisa que mejor defina la temporada del venezolano en Rusia. Aunque empezó fuerte y sumó siete goles en un mes, todo se detuvo hasta el pasado 7 de marzo, cuando Rondón regresó a lo más alto con un hat-trick que valió mucho más que tres puntos. Un doblete, dos tripletes y dos goles más son los apuntes que están en su catálogo de muestra.
Catálogo que se ha leído, y a fondo, el seleccionar de la Vinotinto, Noel Sanvicente, ya que Rondón ha sido uno de los convocados para los amistosos que el combinado venezolano disputará a finales de marzo contra Jamaica y Perú. Después, su único objetivo será seguir dando puntos a su equipo y volver a cruzar el charco en junio para disputar una Copa América que el delantero espera conquistar. Eso ha repetido una y otra vez en las últimas semanas siempre que ha tenido un micrófono delante: «Quiero llegar a la final, quiero ganar la Copa América en Chile».