¿Salpicado por corrupción?: Felipe VI renuncia a la herencia de su padre y toma medidas en torno a Juan Carlos I

Felipe VI renuncia a la herencia de su padre y deja al monarca emérito Juan Carlos I sin la asignación que hasta ahora percibe de los Presupuestos Generales del Estado por esa condición. Así lo ha anunciado la Casa Real en un comunicado emitido este domingo tras la información de que Juan Carlos I percibió 100 millones de Arabia Saudí a través de una fundación en cuyo patronato figura el actual jefe del Estado.

El comunicado de Zarzuela recuerda las palabras sobre la ejemplaridad que Felipe VI pronunció en su toma de posesión. «En coherencia con las palabras pronunciadas en su discurso de proclamación y con la finalidad de preservar la ejemplaridad de la Corona, S.M. el Rey quiere que sea conocido públicamente que S.M. el Rey Don Juan Carlos tiene conocimiento de su decisión de renunciar a la herencia de Don Juan Carlos que personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona», reza el comunicado.

La Casa Real también informa de que aparta al rey emérito. Así, dejará de percibir la asignación presupuestaria que le otorga anualmente en virtud de esa condición y que ha alcanzado en los últimos ejercicios los 194.232 euros al año.

La inédita decisión de la Casa Real se produce después de que la Fiscalía Anticorrupción haya iniciado una investigación por los presuntos 100 millones de euros de Juan Carlos I en Suiza procedentes de Arabia Saudí. En la tarde del sábado,  el diario británico The Telegraph reveló que Felipe VI aparece como el segundo beneficiario de la fundación ‘offshore’ Lucum, persona jurídica que figura como titular de la cuenta bancaria donde se ingresó la supuesta donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí a su padre, el rey emérito Juan Carlos I.

La supuesta donación millonaria realizada por el homólogo del rey en Arabia Saudí, Abdullah bin Adbul Aziz Al Saud, se habría depositado en una cuenta abierta en el banco privado Mirabaud a nombre de la Fundación Lucum. Según The Telegraph, aunque en un inicio se había publicado que Juan Carlos I era el único beneficiario, en los estatutos de Lucum aparece Felipe VI como segundo beneficiario y como el encargado de velar por el resto de la familia en el caso de heredar la fundación.

En el documento de los estatutos figura que «el segundo beneficiario debe mantener durante su vida al resto de la Familia Real» y «satisfacer» cualquier «petición razonable» que pudieran hacerle su madre, hermanas e hijos. La Casa Real rechazó responder a las preguntas de The Telegraph cuando éste se puso en contacto con la institución antes de publicar la información.

El rey emérito habría creado la fundación Lucum, radicada en Panamá, el 31 de julio de 2008. Entre los movimientos de Lucum también aparecen cuatro transferencias a España por «necesidades personales» durante los primeros seis meses de 2009 por una cantidad de 800.000 euros.

La Fiscalía Anticorrupción aguarda información tras haber remitido una comisión rogatoria a Suiza para conocer formalmente la investigación que la justicia helvética sigue por esta supuesta donación de 65 millones de euros desde la fundación panameña vinculada a Juan Carlos I a una cuenta de su antigua pareja sentimental Corinna Larsen en 2012.

La solicitud de información de Anticorrupción se produjo después de que la Fiscalía suiza hiciera lo propio con sus colegas españoles. El intercambio de información entre fiscales de ambos países se produce porque Anticorrupción mantiene abiertas unas diligencias por un presunto delito de cohecho internacional en la construcción del AVE a La Meca y sus compañeros del país centroeuropeo sospechan que ese podría ser precisamente el origen inicial de los fondos que acabaron en manos de Corinna Larsen, la relación extramatrimonial del monarca emérito durante cinco años.

El actual jefe del Estado se desmarca de esa organización. «En relación con las noticias aparecidas en el día de hoy sobre la entidad denominada “Fundación Zagatka”, Su Majestad el Rey desconoce por completo totalmente y a día de hoy su supuesta designación como beneficiario de dicha Fundación». Su renuncia a la herencia de Juan Carlos I persigue romper cualquier vínculo con ese dinero.

FyF/eldiario.es