Diferentes sectores sociales de Bolivia pidieron a la Misión de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) despenalizar el «acullico» (masticado) de la hoja de coca, porque es una tradición milenaria y un nutriente natural.
Los miembros de la Misión de la JIFE, que se encuentran en Bolivia en visita oficial, asistieron a una «ceremonia ancestral» realizada por amautas andinos, en instalaciones de la Cancillería, en la que les explicaron las bondades y beneficios de la hoja de coca.
«Nosotros usamos la hoja de coca a diario en el trabajo y en nuestras costumbres para agradecer las bondades que nos da la Madre Tierra, porque sabemos que tiene bastantes nutrientes. Por eso pedimos que por su intervención se pueda despenalizar el pijcheo (masticado) de la hoja sagrada en Bolivia», pidió la dirigente de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias Bartolina Sisa, Julia Ramos.
Recordó que en el foro permanente de las Naciones Unidas y en Viena también se solicitó la despenalización de la hoja de coca, porque en Bolivia se la utiliza «para el bien y no para el mal».
Por su parte, el dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de Yungas (Cofecay) Félix Barra, pidió a la JIFE legalizar el «acullico» de coca, al asegurar que la lucha contra el narcotráfico debe ser una lucha compartida entre productores y consumidores.
«Los productores también pedimos muy respetuosamente que el acullico debe ser legalizado porque nosotros somos los primeros en luchar contra el narcotráfico, esa no es nuestra cultura ni nuestra identidad, son culturas ajenas que nos han traído y es por ello que hacemos un gran aporte en la lucha contra el narcotráfico con la delimitación y zonificaciones de plantaciones», argumentó.
El representante de la Federación departamental de las cooperativas mineras La Paz, Wilfredo Calani, señaló que la coca para su sector es «sustento del alimento» y se utiliza en el trabajo diario, en jornadas de más de 18 horas.
«En Bolivia vemos con preocupación que se satanice el pijcheo de la hoja de coca porque para nosotros esta no es droga, sino un sustento del alimento, porque nos quita el hambre y el cansancio en el trabajo minero y nos da fuerza», sustentó.
La JIFE se encuentra en Bolivia para tratar el tema de la renuncia y reserva de Bolivia a la Convención Única de Estupefacientes de 1961 y para evaluar el cumplimiento de los compromisos asumidos en la lucha contra el narcotráfico.