Salvador Pérez seguirá con la realeza por cuatro años más

El careta Salvador Pérez y Reales de Kansas City firmaron una extensión de contrato por cuatro temporadas, que comienza en 2022 y termina en 2026, según MLB.com. El acuerdo le garantiza al valenciano 82 millones de dólares, lo que le hace dueño del pacto más costoso para un pelotero de los Reales, de acuerdo con detalles revelados por Alec Lewis, periodista de The Athletic.

El anterior fue para el jardinero Alex Gordon, quien ostentaba el récord del contrato más elevado en la historia de la franquicia, con $72 millones, en el lapso comprendido entre 2016 y 2019.

Pérez ganará $18 millones en 2022, $20 millones en 2023 y 2024, y $22 millones en 2025. Además, el club tiene una opción para 2026 por $13,5 millones, con una cláusula de rescisión de $2 millones.

El estelar receptor, de 30 años de edad, podía declararse agente libre al finalizar la campaña de 2021 y ahora tendrá abierta la posibilidad de terminar su carrera con la organización que le vio crecer desde su sistema de granjas, como prospecto, hasta convertirse en figura de las Grandes Ligas y piedra angular de su título de Serie Mundial en 2015.

Pérez ganó el Bate de Plata en 2020, tras un exitoso regreso luego de perderse 2019 por una operación Tommy John para reconstruir el codo derecho. El toletero exhibió una línea ofensiva de .333/.353/.633, con 11 jonrones y 32 remolcadas, en 156 apariciones legales repartidas en 37 desafíos durante la zafra acortada por la pandemia del Covid-19.

ANDERSON VOLVIÓ

Entre tanto, Anderson Espinoza volvió a subirse al montículo para enfrentar bateadores en una situación de juego real, por primera vez desde la temporada de 2016. El derecho de Padres de San Diego recibió la pelota para lanzar el séptimo inning del encuentro contra Atléticos de Oakland, durante una jornada en la Liga del Cactus.

Espinoza encajó un doble de Nick Allen, pero retiró la entrada en blanco, lo que representa un gran paso para su vuelta a la acción, tras un largo proceso de recuperación.

El caraqueño, de 23 años, recibió un bono de 1,8 millones de dólares de Medias Rojas de Boston, durante el período de firmas internacionales 2014-15, y de inmediato apareció entre los mejores prospectos de pitcheo de las Grandes Ligas. Una condición que fue clave para ser adquirido por los religiosos en el cambió de Drew Pomeranz, durante el receso del Juego de Estrellas de 2016.

Pero, se lastimó el codo mientras lanzaba para el Fort Wayne en la Liga del Medio Oeste (Clase A) en agosto de 2016. Se sometió a la cirugía Tommy John y se perdió todo 2017. Más tarde, en 2019, cuando apenas completaba el proceso de rehabilitación de la primera operación, volvió a lesionarse y en abril regresó al quirófano para una segunda reconstrucción del codo. Si todo marcha bien, San Diego espera usarlo desde el bullpen en alguna de sus filiales en las menores.

T/ Redacción CO
F/ Archivo CO
Caracas