Sanciones arbitrarias de EEUU pretenden afectar la economía del país

El imperio norteamericano persigue imponer en Venezuela un régimen político que le sea absolutamente servil y le permita el dominio sobre los recursos naturales de la nación, en particular en el ámbito petrolero, aseguró

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Las sanciones impuestas a Venezuela por el Gobierno de Estados Unidos a través de la empresa Citgo son una medida “arbitraria, unilateral y al margen del derecho internacional”, con la finalidad de afectar la economía venezolana, así lo afirmó el integrante de la Comisión de Economía Diversificada y Productiva de Asamblea Nacional Constituyente (ANC), David Paravisini.

También aseguró que declarar a Venezuela como una amenaza para los intereses de la nación estadounidense constituye una acción que afecta las relaciones económicas y financieras, ya que se busca disminuir la producción petrolera del país.

Los planteamientos los hizo ayer Paravisini en el programa Primera Página transmitido por Globovisión, donde manifestó que “declarar a Venezuela una amenaza para los intereses de Estados Unidos es una acción que en sí misma va en contra de las relaciones económicas y financieras porque producen un efecto y se hace con ese sentido”.

En su opinión, el imperio norteamericano pretende imponer en Venezuela un régimen político que le sea absolutamente servil y le permita el dominio sobre los recursos naturales de la nación, sobre todo en el ámbito energético.

Asimismo, Paravisini rechazó enfáticamente la confiscación ilegal de bienes y de activos de Venezuela en territorio de EEUU, ya que se trata de “un acto de piratería porque no tiene ningún punto de apoyo legal, no existe en la legislación de EEUU”, sostuvo.

En ese sentido, el constituyente aseveró que los ataques contra la empresa Citgo “obedecen a una guerra que está declarada, que va en una escalada”, por lo que consideró que es de suma importancia “preservar Pdvsa ante las acciones de guerra porque Estados Unidos viene con socios locales a tratar de entregarles todas nuestras riquezas petroleras”.

Subrayó que las sanciones de Estados Unidos contra la estatal Pdvsa no son recientes, sino que «vienen en escalada desde el año 2015, con un impacto negativo en la situación financiera del país», aseveró.

INTERESES DE LAS TRANSNACIONALES

Paravisini también explicó que antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, en Pdvsa se desarrolló una política energética asociada a los intereses de las empresas transnacionales que consistía en aumentar la producción petrolera para bajar los precios del petróleo.

Por otra parte, al referirse a la estructura de producción, indicó que está relacionada con tres actores, los cuales en el caso de Venezuela no actúan de manera diferenciada. “El trabajador que se relaciona con su salario, el capital que se relaciona con la ganancia que es Pdvsa y el tercero, el propietario del recurso, que es la República”.

Explicó que Pdvsa mediante una directiva se asume como propietario, trabajador y socio capitalista, y esta confusión de roles ha llevado a que primero no haya quien responda por la riqueza de los venezolanos, y segundo que se produzca la corrupción en la medida en que se ha producido desde el año 75, cuando “se creó Pdvsa, que se funda para robarle al pueblo venezolano los recursos como propietario del petróleo y escamotearles a los trabajadores su salario», subrayó.

Actualmente este esquema, sostuvo Paravisini, “constituye un problema gravísimo a resolver, porque estos roles dentro del esquema de producción capitalista, al no estar definidos, hacen irresoluble el problema, no depende de que venga Chávez u otro mandatario, se repite la misma historia”.

Aseveró que el presidente Nicolás Maduro “lo tiene claro, lo que pasa es que en este momento en condiciones de guerra las variables a defender toman otras características y hay que preservar a Pdvsa de las acciones de guerra”, explicó.

Paravisini apoyó una posible participación de la empresa privada en Pdvsa, aunque junto a un sistema de control por parte del Estado para elevar la producción de crudo, ya que “el petróleo sigue siendo un negocio».

T/ Leida Medina
F/ Cortesía
Caracas