- Juan Manuel Santos
El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este miércoles que su país se encuentra “en un momento decisivo” para tomar decisiones y que ve “un camino claro para terminar la guerra y construir la paz”.
Durante su intervención en un acto académico con presencia de los mandos militares y oficiales de alta graduación, el jefe del Estado colombiano expresó que, según él, es la primera vez que Colombia puede decir que “ve un camino” para resolver el conflicto interno que ha causado miles de muertes por más de medio siglo.
«¡Estamos en un momento definitivo! Es la hora de las decisiones. ¿Por qué lo digo? Porque por primera vez podemos decir que vemos un camino claro para terminar la guerra y construir la paz», dijo el Gobernante.
Santos destacó la posición de una “puerta abierta hacia a la paz”, pero también reiteró su advertencia a los grupos insurgentes que la confrontación armada «seguirá con toda la contundencia y la decisión, hasta que (los subversivos) abran la opción de la razón».
«Que nadie se equivoque”, agregó el gobernante señalando además que el marco con las bases jurídicas para una salida negociada no contempla indultos, ni amnistías, ni que los jefes guerrilleros puedan ejercer cargos públicos una vez alcanzada la paz.
«Pueden tener la absoluta tranquilidad de que los miembros de la Fuerza Pública contarán, como debe ser, con las garantías jurídicas necesarias. ¡No los voy a dejar solos!», insistió el Jefe de Estado recalcando que la paz será construida “con o sin” la guerrilla.
En su alocución, también exhortó a los militares a «perseverar, mantener el rumbo y no bajar la guardia ni un sólo milímetro», y aseveró que “nuestra obligación es redoblar los esfuerzos y seguir produciendo resultados con toda la contundencia».
El marco de estas declaraciones es la discusión en el Congreso de un instrumento de justicia transicional enfocado en los actores del conflicto armado interno, es decir, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y el Estado.
Según Santos, la normativa permitiría legislar para hacer «más viables las desmovilizaciones» y agilizar la Justicia, frente al atasco que generó Justicia y Paz, marco jurídico que a partir de 2005 permitió la desmovilización de 31 mil paramilitares a cambio de beneficios jurídicos y que fue muy criticado por la población.