El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, buscará el consenso de países europeos y de América Latina, en la próxima Cumbre chilena de Jefes de Estado y Gobierno para discutir en ONU un cambio en la política de control de armas.
«Esperamos también la ayuda de la Interpol(…)Hemos visto numerosos hechos de violencia a manos de portadores de armas en la sociedad civil», dijo tras recordar la reciente masacres de niños ocurrida en una escuela de Estados Unidos en diciembre pasado.
Durante un encuentro con los comandantes de policía del país, el mandatario pidió una depuración de los esquemas de seguridad en infraestructuras y personas hasta ahora protegidas.
«Hay muchos policías cuidando innecesariamente infraestructuras y personas que no las necesitan, mientras deberían estar en las calles, con el ciudadano», señaló.
El lunes último, la secretaria del Polo Democrático Alternativo, Clara López, denunció que el Gobierno ha venido retirando los esquemas de seguridad a unos 50 militantes de ese partido, incluidos algunos de sus dirigentes que han sido objeto de graves amenazas. Entre estos, líderes de restitución de tierras y 10 miembros del Comité Nacional de esa agrupación.
En especial, el mandatario colombiano citó el caso de una dirigente que se ocupa del tema de las víctimas, a quien se le retiró la protección.
Santos ofreció, a fines del 2012, garantías absolutas al Partido Comunista Colombiano y a organizaciones de izquierda para ejercer la oposición política y convocar marchas y movilizaciones.