Debido a los riesgos para la salud y al ambiente|Santos reitera decisión de suspender fumigaciones con glifosato

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ratificó este lunes su decisión de suspender el uso del glifosato en las aspersiones aéreas para erradicar cultivos ilícitos, debido a sus riesgos para la salud y la preservación del entorno.

En una comparecencia televisiva el mandatario explicó que orientó al Ministerio de Defensa buscar otros mecanismos que permitan proseguir la lucha contra el narcotráfico desde ese eslabón primario que es la siembra.

“De lo que se trata es de hallar fórmulas más efectivas en el combate contra el trasiego de drogas pero a la vez menos nocivas”, insistió el jefe de Estado.

El gobernante recordó una orden de la Corte Constitucional la cual conmina a abstenerse de utilizar las fumigaciones con esa sustancia ante la presunción de un daño potencial.

Adicionalmente el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, recomendó prohibir tales operativos por los probables efectos cancerígenos del químico.

Investigaciones respaldadas por la OMS alertan sobre los peligros del herbicida de amplio espectro para los humanos.

Además de los avisos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen igualmente estudios que cuestionan la eficacia del glifosato para eliminar sembradíos de coca en el país, agregó Santos luego de mencionar recientes informes los cuales revelan un incremento de dichas plantaciones en el territorio nacional.

El ocupante de la Casa de Nariño confirmó que el próximo jueves se reunirá la Comisión Nacional de Estupefacientes para evaluar el tema y emitir un pronunciamiento conclusivo al respecto.

La Defensoría del Pueblo y otros actores del escenario nacional respaldaron la iniciativa de cesar las aspersiones con ese producto al esgrimir testimonios de indígenas y otros pobladores, quienes padecen de enfermedades dermatológicas y respiratorias, atribuidas a esa causa.

Ecologistas colombianos aplaudieron también la proscripción de ese método.

Las fumigaciones con glifosato forman parte de la estrategia antinarcóticos derivada del Plan Colombia, pacto entre Bogotá y Washington (1999), enfocado también en la lucha contrainsurgente.

Hay ejemplos en el país de sustitución paulatina de esas plantaciones, como es el caso del departamento de Putumayo donde un grupo de labriegos decidieron abandonar la economía cocalera para dedicarse a la producción de pimienta.

Fuente/Prensa Latina
Foto/Archivo