La Cumbre de Presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) que se realizará este miércoles en Argentina servirá para revisar los acuerdos establecidos en función de avanzar hacia la consolidación del Banco del Sur y el Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre), a fin de romper con la dependencia de mecanismos de dominación imperial como el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, entre otros.
Así lo señaló el vicepresidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), Saúl Ortega, este martes, en el programa La Patria Nueva, transmitido por el canal Informativo de Radio Nacional de Venezuela (RNV).
Sostuvo que esos mecanismos económicos internacionales que han propiciado el hambre y la miseria «sólo pueden ser derrotados en la medida en que profundicemos una nueva institucionalidad soberana, independiente y a su vez apuntada con las nuevas alianzas económicas emergentes».
Hizo la salvedad de que la Cumbre del Mercosur se desarrolla en medio de una nueva agresión y acción injerencista de Estados Unidos contra Venezuela, promovida por el gobierno de EEUU al pretender sancionar a funcionarios del Estado venezolano con la excusa de la supuesta violación de derechos humanos.
Ortega enfatizó que esa acción tendrá el rechazo y la solidaridad de los pueblos latinoamericanos durante la reunión del Mercosur, como ocurrió en la reciente Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
El también vicepresidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN) subrayó que el Mercosur representa en estos momentos el bloque político económico más importante para la integración regional.
Destacó entre los principios establecidos por el Mercosur el comercio justo, la solidaridad, complementariedad, así como la ampliación de los miembros con el posible ingreso pleno de Bolivia.
Al hacer un balance de los acuerdos y logros alcanzados por los países miembros del Mercosur recordó que el bloque recientemente aprobó una zona económica complementaria con Petrocaribe, el Alba y la Comunidad del Caribe (Caricom).
Para el diputado, esa decisión refleja la importancia del organismo como el bloque político económico que no viene a competir con otras estructuras del continente, sino que viene a fortalecer «esa gran alianza política que es la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)».
«Se han creando los fondos estructurales para corregir las asimetrías y atacar la pobreza en el bloque regional», puntualizó Ortega.