Hoy, unos 50 millones de electoras y electores filipinos deben elegir su Presidente y su Vicepresidente, además de 250 diputados, 12 de los 24 senadores y más de 17.000 ediles provinciales y locales. El futuro mandatario será elegido en una sola vuelta y por mayoría simple.
Benigno Aquino, hijo de la ex presidenta Corazón Aquino y del líder Benigno Aquino, aparece como gran favorito, tras una campaña marcada por la violencia y que dejó heridos y muertos. En noviembre del año pasado, 57 personas fueron muertas en una matanza vinculada a una guerra de clanes musulmanes con relación a la campaña electoral.
Se prevé que Benigno Aquino obtenga 42% de la votación, lejos de sus principales rivales, Joseph Estrada (que podría conseguir 20%) y Manuel Villar (que captaría 19%).