Los dos máximos líderes de la banda de criminales autodenominada Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (Erpac) se entregaron este viernes a la justicia de su país y fueron trasladados a la base militar de Apiay de la ciudad de Villavicencio, localizada en el departamento del Meta (centro), informó la corresponsal de teleSUR en Colombia.
La periodista reportó que » han llegado hasta aquí a la base militar de Apiay (…) los máximos líderes de esta organización criminal, José Eberto López, alias Caracho, y Germán Ramírez, alias Vacaflaca».
Junto a los dos líderes criminales se entregaron otros »dos miembros más de esta organización».
Asimismo indicó que las autoridades »están haciendo la reseña de rutina (…) se calcula que este proceso podría durar toda la noche».
Debido a que los criminales tenía orden de captura » ellos serán notificados esta misma noche y posiblemente serán trasladados a las cárceles».
La periodista de teleSUR informó que »un fuerte dispositivo de seguridad se desplegó en Villavicencio» para recibir a los «115 miembros de la banda que ya se han entregado»
«Los integrantes de esta organización no gozarán de los beneficios de la ley de justicia y paz para desmovilizados» destacó.
Sobre esta situación, el ex-fiscal colombiano, Alfonso Gómez Méndez, expresó en una entrevista con teleSUR que »ojalá estas entregas sirvan para que se acabe de desmontar toda esa máquina criminal que fue el paramilitarismo» en Colombia.
El Erpac es una de las cuatro bandas criminales emergentes al servicio del narcotráfico.
En sus inicios, su líder era Pedro Oliverio Guerrero Castillo, alias Cuchillo, formado en el paramilitarismo, y fue remplazado por Caracho cuando falleció en diciembre de 2010.
En su momento de mayor expansión, Erpac logró tener unos mil 100 hombres en sus filas, pero actualmente se estima que cuenten con unos 350.
Esta banda criminal está consolidada en los llanos orientales colombianos, lo que les dio facilidad de sacar cocaína por Brasil y Venezuela.