Venezuela es un país de paz, sentenció la viceministra del Sistema Integral de Investigación Penal, María Wandolay Martínez. Sin embargo, la funcionaria considera que “hay intereses de poner a Venezuela en guerra”.
Explicó que actualmente los organismos de seguridad del Estado realizan una ardua tarea para frustrar esos intereses. Recordó que “tenemos como vecino a un país (Colombia) en el que la violencia ha sido extrema, con prácticas terroríficas y tenemos que alejarlas de nosotros”.
A diferencia de otros países, señaló, Venezuela no es territorio bélico. No obstante, reconoció que hay individualidades y bandas delictivas que ejercen su acción en lugares en los que es necesario “afianzar la paz”.
VIOLENCIA INOCULADA
Martínez define a las venezolanas y los venezolanos como seres de empatía, de mucha humanidad y de vocación pacífica. Es por ello que considera que formas de violencia como las que rodean el reciente asesinato del diputado revolucionario Robert Serra “se han metido poco a poco” en el país.
A su juicio, esas formas de violencia han sido “inoculadas” y se vinculan con la forma de actuar del paramilitarismo y las bandas violentas. También cree que los medios de comunicación y las redes sociales han contribuido en esa permeabilidad de la violencia.
Informó que tienen previsto iniciar una investigación sobre algunos portales web en los que “se rinde culto a las armas”. Se presume que estos sitios electrónicos son diseñados para captar jóvenes e involucrarlos en el uso de armamentos.