Por Tulio Monsalve
Cada vez que por desgracias de la vida o a falta de mejor oficio el Diputado del Liqui Liqui y Vicepresidente de la Asamblea emite una idea, me preparo para la risotada y el jolgorio. La última que su laringe desalojó fue de antología: “…las guarimbas se nos fueron de la manos”. Imagino que emitir este alarde debió haberle irritado el tejido externo del cerebro o mejor llamado corteza cerebral.
En todo caso son tantas las veces que se las ido algo de las manos hoy ya casi un estado cognitivo cercano a la boludez.
Por ejemplo, antes se le fue de las manos el control de la Asamblea Nacional y la llevaron, error tras error, hasta el callejón del desacato, del cual ni con grúa, ha sido posible volverla a traer.
Igual Henry Ramos Allup se le fue de las manos la lengua cuando juró ante la historia, con su “honor”, sacar en seis meses al presidente Nicolás Maduro de Miraflores. ¡Se peló!
También se les fue de las manos ese capital político que en votos del 6 de diciembre de 2015 les entregó, el hoy arrepentido, pueblo venezolano.
Es que a ellos todo se les evapora, Por ejemplo, a Leopoldo López también se le fue de las manos la sensatez y sentido del tacto político. Se entrega a la Justicia y suponía que esta “mujer ciega” se iba a amilanar con su prosapia y que habría tal grado de presión popular que el Gobierno claudicaría y él saldría en hombros a la semana. Grave error, allí sigue.
Se le enrolla y se le fue de las manos a la rubia Lilian Tintori el recurso de la viajadera a cualquier tribuna en el mundo donde ir a exponer su llorona del marido preso. El último lugar al cual viajó fue a islas Sandwich en inglés South Sandwich Islands, donde fue a un Congreso por la preservación de derechos humanos de los tiburones azules. No sabemos si llegó a tiempo.
Nadie saben cuándo se les fue de las manos la unidad de los diversos de la MUD. Se sabe: su desgraciada debida a inexacta visión política y el uso de las guarimbas, que se torna cada vez más siniestro. Eso sí, cada vez utilizan mas técnicas criminales y sofisticadas armas de terror, que la fiscal Luisa Ortega, aun no califica.
Sobre el Premio Mayor en cuanto a quién se le escapó de las manos la mayor torpeza política de la década, comienza a cobrar peso la versión de que la Fiscal de República será la ganadora. Pues ayer precalificó que a quién la turba opositora atacó en bárbaro e indignante asalto con fuego: “No está exenta, de culpa”; parece que al FBI del Muchacho-Chacao la investigación del criminal acto también se le fue de las manos.