Para reimpulsar la economía no petrolera del país, las empresas básicas productoras de aluminio y el sector transformador trabajarán de manera articulada y aprovechando las oportunidades conjuntas.
Esto permitirá afianzar la integración productiva y comercial, señaló ayer (martes) el titular de la Industria Venezolana de Aluminio (Venalum), Luis Augusto Jiménez, durante el I Encuentro para el Encadenamiento Productivo del Sector Aluminio, el cual se realizó en las instalaciones de la empresa, ubicada en Ciudad Guayana.
“El Ministerio del Poder Popular para Industria y Comercio ha dado lineamientos a las empresas básicas para que, de la mano del sector privado y las trabajadoras y los trabajadores, promuevan la transformación del modelo bajo el cual han operado durante décadas y hacerlo más dinámico, integrado y capaz para satisfacer las necesidades del mercado nacional y la exportación», puntualizó.
En este encuentro empresarial participaron las industrias estatales Alcasa, Alucasa, Cabelum, Rialca, Alunasa, Albarca, Alentuy, Alven, Carbonorca y Bauxilum, «que abarcan desde la extracción minera de bauxita hasta su procesamiento en alúmina y su conversión final en aluminio primario y productos elaborados y semielaborados, entre los que destacan bobinas y pailas, marcos y puertas para viviendas, rines para el sector automotriz y cables para el sistema eléctrico nacional», sostuvo el vocero.
PRODUCTOS VARIADOS
En representación del sector privado asistieron a la actividad la Corporación Alumínica Corpal, Consorcio Alumiservice, Alcave, Interamericana de Cables, Suramericana de Aleaciones, Alumbillets, Aluminio Pianmeca, Formasur, Alucenca, Aluminio Vhk, Aldoca, Alreyven y Perfilum, entre otras. «Estas empresas tienen capacidad para convertir el aluminio en productos muy variados, incluyendo enlatados, laminados, piezas de construcción y automotrices y muchas otros», resaltó el servidor público.
También refirió que el sector aluminio es estratégico para el desarrollo de la nación, tal como lo son la industria petrolera y el sector ferrosiderúrgico. «El sector privado transformador puede darle mayor valor agregado a la materia prima que producen las empresas básicas y potenciar la capacidad exportadora de Venezuela en áreas no petroleras», precisó el vocero.
PLAN DE INVERSIÓN
«En este momento se lleva a cabo un plan de reinversión y reimpulso apoyado por Petróleos de Venezuela (Pdvsa) dentro de una nueva etapa del Plan Guayana Socialista que inició en 2009 el comandante supremo, Hugo Chávez, y que hoy es afianzado por el Jefe del Estado», afirmó.
También resaltó que hoy todas las industrias básicas laboran «de manera integrada para optimizar sus procesos de compras de insumos y repuestos, comercialización y exportación, reducción de costos y aprovechamiento de oportunidades». Jiménez apuntó que esto demuestra el nuevo esquema de trabajado que se ejecuta en estas compañías.
«Este esfuerzo cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio, que junto con otros organismos del Gobierno ha financiado en los últimos meses la compra de equipos pesados y repuestos importados para cada una de las factorías», manifestó.
«El fin es transformar el modelo socioproductivo existente, en el contexto de políticas industriales más avanzadas que generen cambios definitivos en el proceso comercial que se lleva a cabo actualmente, impulsando de esta manera la fabricación de productos terminados reconocidos y de alta demanda en el ámbito nacional e internacional», recalcó Jiménez.
El aluminio, por su versatilidad y uso en la fabricación de una diversidad de productos en el mundo, «debe representar la principal fuente generadora de ingresos en el país». En tal sentido, explicó el funcionario, el encadenamiento productivo permitirá, entre otras cosas, «la exportación de productos con mayor valor agregado que genere mejores dividendos para el estado Bolívar, haciendo posible de esta manera, ser un sector autosustentable con miras a crear bienestar en nuestra sociedad».