Se vaciaron las calles, se llenaron los templos

Domingo de Resurrección en Caracas

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Ayer domingo, mientras las calles y avenidas lucieron solitarias, las principales iglesias de Caracas estuvieron repletas de fieles que conmemoraron la resurrección de Cristo como el fin de la oscuridad y el pecado y el nacimiento del nuevo Hombre. La ceremonia iniciada desde el sábado incluyó oraciones a la resurrección, como la bendición del fuego nuevo y el cirio pascual, que hacen representar en Cristo la luz y la verdad frente a la oscuridad del pecado. En las iglesias de San Francisco y la Candelaria, en la Basílica de Santa Teresa y en La Catedral, entre otras, se observaron centenares de devotos en posición de rezo ante oraciones alusivas a la Resurrección, entre ellas el canto del pregón pascual, que invoca el triunfo de Jesus sobre la muerte. En las misas se narra el paso liberador del hombre por parte de de Dios, desde el Antiguo Testamento hasta la Epístola de los Apóstoles. La misa destaca especialmente el canto de gloria, cuya más alta significación es que Jesús está en la gloria de Dios, igualmente la homilía. Otra ceremonia de estas jornadas es la renovación universal u oración universal para pedir por todas las necesidades de la Iglesia a partir del renacimiento de Jesús.

EN SANTA TERESA

Según la Iglesia, la renovación del bautismo viene a llenar el vacío de valores cristianos desde el nacimiento. El párroco de la iglesia de Santa Teresa, Henry Padilla, explica la importancia de esta renovación en los siguientes términos: “Cuando a nosotros nos bautizaron, nuestros padrinos prometieron educarnos a nosotros para crecer en la vida de la fe. Pero normalmente nuestros padrinos no hacen eso, porque ese es el papel de su mamá y su papá. Al final resulta que ni los padres ni los padrinos cumplen ese papel. Por las visitas que hacemos y las que recibimos, uno observa que los niños no tienen ni la menor idea de lo que significa Dios. Antes nos sentíamos orgullosos porque nuestras abuelas eran las primeras que nos enseñaban las oraciones, el Padre Nuestro, el Ave María, la espiritualidad. Hoy ese papel no es de nadie o lo dejan solamente cuando van a hacer la primera comunión porque es es lo que está mandado, pero no porque exista una convicción”.

T/ Raúl Pineda
F/ Héctor Rattia