Tras las denuncias hechas sobre la existencia de mafias dentro de la Universidad de Carabobo (UC), acentuadas en los últimos días en el contexto del asesinato del estudiante Junior Gordillo, el secretario de esta institución académica, Pablo Aure, admitió ayer que “sí existen vicios que no hay que esconderlos, sino combatirlos”.
Aure aseveró al Correo del Orinoco que él “ya venía denunciando esa situación”. Sin embargo, a su juicio, “no se le había puesto el cascabel al gato”. Agregó que este año las autoridades de la UC “han tenido problemas con algunas agrupaciones, porque el plan matricular ha sido riguroso en su cumplimiento”.
Acotó que negar “lo que se viene diciendo desde hace mucho tiempo” sobre las mafias, “es nadar contra la corriente y tapar el sol con un dedo”. Lo primero “que tenemos que hacer los universitarios es reconocer los errores, reconocer los vicios para poder atacarlos. Y para atacarlos necesitamos el concurso de todos. Eso no es un problema de que si somos de un color u otro. La cuestión hay que atacarla caiga quien caiga”, enfatizó.
El profesor añadió que “no hay un solo bachiller que haya ingresado este año a la UC y que no haya cumplido con el reglamento de admisión establecido en el artículo 2 del reglamento en las distintas modalidades. Bien sea asignación directa, bien por méritos académicos o deportivos, prueba interna de admisión. Asimismo bachilleres en situación de vulnerabilidad”, explicó el docente.
Aseguró que la UC “ha activado un abanico de posibilidades para el ingreso de alumnos, no sólo a través de la prueba interna”. Es más, refirió, “si uno contabiliza el resto de las modalidades de ingreso, son mayores las opciones”.
DIBISE A CONSULTA
Aure ratificó que hoy se reanudarán las clases en la UC, excepto en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. El personal administrativo retomó sus labores ayer.
Con relación a las consultas vía internet, cuya pregunta principal consiste en la aprobación del ingreso del Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise) en la casa de estudios carabobeña, Aure apuntó que la mayoría quiere que el organismo opere en el complejo académico.
Destacó que los decanos de las facultades ratificaron la ejecución del plan de seguridad integral. “Sólo una pequeña minoría no está de acuerdo con la implantación del Dibise”, sostuvo. El proceso de consulta para los estudiantes de la UC vía intranet se activó el pasado sábado y culminará el domingo 6 de noviembre.
PIDEN RESTRUCTURACIÓN
Por su parte, el alumno de Derecho de la UC y dirigente socialista, Jonathan Vargas, subrayó que el movimiento estudiantil revolucionario interno cree que la violencia y las mafias dentro de esta casa no se solucionarán sólo con la incorporación del Dibise.
“Debe haber un proceso de renuncia de las actuales autoridades, pues el problema es estructural. Y eso pasa por la investigación de cada una de las autoridades actuales. Nosotros partimos de que el Estado venezolano debe abrir un proceso jurídico y administrativo que dé pie a la intervención de todas las personas al frente de la UC”, propuso Vargas.
El luchador recordó que ha ocurrido un conjunto de sucesos violentos, además del asesinato del joven Gordillo. “Hace unos años atrás asesinaron a dos estudiantes, Charles y Ronald. Luego, durante las elecciones de las actuales autoridades, en el año 2009, asesinaron, de igual forma, al compañero Luis Vásquez. Y a raíz de cada hecho sangriento, las autoridades han tomado medidas netamente paliativas”, criticó.
“Esas lamentables pérdidas, más la violencia cotidiana, se deben a la ineficiencia y a la ineficacia de las autoridades en materia de seguridad. Los primeros que han violado la autonomía son las actuales autoridades por ingresar a grupos fascistas que generan el crimen en la UC”, denunció Vargas.
El movimiento estudiantil revolucionario, aclaró, considera que el Dibise es parte de la solución. “Ese dispositivo va a estar afuera de la UC. La cuestión es adentro. El Dibise puede destacarse en la periferia. Pero aún con esa presencia adyacente no se va acabar con las atrocidades internas”.
A su juicio, los mandos de la UC “deberían tener un poquito de moral y renunciar a sus cargos. Hay una grave crisis en la UC. Los rectores dicen, con todo el cinismo, que el culpable de la situación es el Gobierno Nacional”.
SIN EXCUSAS
El estudiante Jonathan Vargas consideró que los alcaldes de Naguanagua y San Diego, que son corresponsables de la seguridad en las inmediaciones de las instalaciones de la universidad, “se han lavado las manos cuando ocurre un incidente”.
Para los directivos de la UC, reprochó Vargas, “la criminalidad no es problema de esos alcaldes, ni mucho menos de la Gobernación de Carabobo. ¿Por qué esos gobernantes no diseñan planes para atacar el problema? Entonces, ¿quiénes son los verdaderos responsables de la crisis en la UC?”, remarcó.
Al drama de la inseguridad, precisó Vargas, se suman otros factores como el deterioro de la infraestructura. “Por lo que nos preguntamos: ¿en qué se gasta el presupuesto de la UC? También hay privatización del transporte, ¿dónde están los transportes?”, cuestionó.
“Un estudiante, por ejemplo, que pretenda movilizarse de una facultad a otra debe pagar por ello. Entonces, ¿queremos acabar con esto?, que renuncien en pleno las autoridades y que asuman su responsabilidad. Demandamos al Poder Judicial, al Ministerio Público y al Poder Popular para que actúen sobre estas irregularidades en la UC”.
El líder progresista advirtió que el movimiento estudiantil responsabilizará a las autoridades de la casa carabobeña “por cualquier agresión física y psicológica que cualquier integrante pueda sufrir” dentro de la institución y fuera de ella.
“Hemos recibido amenazas de gente proautoridades. Llamamos, por el contrario, al diálogo con el objeto de que la universidad no siga actuando a favor de los intereses de una casta, que piensa que esta institución es su feudo”, declaró.