Por Reinaldo Bolívar|El secuestro paraguayo (Opinión)

La historia de los Guaraníes paraguayos es ejemplar y grandiosa. A nosotros nos llama la atención, por ejemplo, cómo los guaraníes aprendieron de las “Misiones Jesuitas”, que fueron con la idea de evangelizar, y terminaron guaranizadas.

La organización política guaraní era cuasi-perfecta, en lo que hoy podrían llamar Grandes Comunas. Tenían objetivos políticos y económicos precisos. Aplicaban el principio de “poseer y administrar sus propios recursos”.

Dicha organización hizo temer a los reyes de España y Portugal que guaraníes y jesuitas tenían planes de independencia y de expansión, por tanto el monarca español decidió expulsar a los religiosos y aniquilar al liderazgo indígena.

La resistencia cultural de los guaraníes a los embates imperiales ha sido irreductible. Su mayor bastión es el idioma, clave para los saberes y estrategias propias. Un 80% de los paraguayos habla el guaraní. Los españoles no lograron desplazar esta lengua.

Otra situación histórica paraguaya es lo que se ha denominado “el aislacionismo perfecto”, una filosofía nacional que solo se conoció en el Japón Samurai. Sucedió desde 1814, luego de la Independencia y de la separación de las Provincias Unidas de Río de la Plata.

Paraguay volvió a implementar la sabiduría guaraní que hizo al rey español expulsar a los jesuitas. Para cuidar su independencia y soberanía, decidió producir todos los alimentos y enseres que necesitaba. Y lo logró al precio de aislarse de sus vecinos,que estaban en constante guerra con el imperio español.

Lamentablemente para Paraguay al terminar las guerras de independencia y las clases oligarcas hacerse con el poder político en Argentina, Brasil y Uruguay, éstas, azuzadas por Europa, vieron en aquel país legendario la oportunidad para expandirse. Y lo hicieron aniquilando a casi todos los hombres guaraníes en la guerra de la Triple Alianza.

Ese histórico Paraguay ahora está secuestrado por una clase que parece responder a la que siglos atrás la quiso aniquilar. De combatir a los imperios, ahora esa clase se presta para hacer de lacayo ante encomiendas imperiales, como lo hizo en la última reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. No obstante, nosotros sabemos que el pueblo guaraní tomará de nuevo la batuta.

@bolivarreinaldo