Fuerte presencia de efectivos de seguridad y escaso flujo de pasajeros se observó ayer en los terminales terrestres durante la venta de boletos, mayormente con destino hacia las principales ciudades del centro y oriente del país
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Sin incidentes graves se produjo el éxodo masivo de vacacionistas de Semana Santa, gracias al control de las unidades y las medidas de prevención adoptadas por las autoridades del Instituto Nacional de Transporte Terrestre, Policía Nacional Bolivariana, Protección Civil, Policía Municipal, Cicpc, Bomberos y Oficina Nacional Antidrogas, entre otros organismos de seguridad.
Manuel Aponte, jefe de prensa de la Policía de Caracas y del Instituto Autónomo de Seguridad Ciudadana y Transporte (Insetra) reportó en nombre del presidente de este instituto, Jhonny Flores, que desde el 23 de marzo hasta ayer salieron 106.270 pasajeros en 3.095 unidades habilitadas desde el Nuevo Circo y La Bandera.
Aponte dijo que la vigilancia fue extendida hasta las afueras de La Bandera para atacar a los “valepie” (vendedores ilegales que se colocan en las afueras del terminal La Bandera). Aunque no suministró nombres, aseguró que hay personas detenidas por especular con los boletos. El Correo del Orinoco pidió inútilmente a varios usuarios que identificaran a los revendedores. Ninguno se atrevió a hacerlo, al parecer para evitar que les negaran el boleto.
La falta de información también provocó confusión entre los usuarios que estaban en la cola, quienes acusaron a los empleados de las taquillas de obligarlos a pagar en efectivo. Yinniret Hernández, quien dijo haber pasado la noche en el terminal para conseguir un boleto a Maturín, donde reside, estaba al mediodía de ayer esperando. “Dijeron que iban a habilitar un autobús, pero no es seguro, esperaremos hasta esta noche a ver si podemos salir. Tenemos problemas porque nos piden efectivo y no lo tenemos, solo tenemos tarjetas. Además los boletos no están en manos de choferes del terminal sino de líneas piratas”, expresó.
Otra de las quejas fue expresada por una usuaria. quien refirió que no pudo acceder a los puntos de venta para comprar un boleto a Maracay, legalmente regulado en Bs 12.000. La opción urgente era pagar un sobreprecio de 50.000 bolívareas. No pudo acceder a ninguna de las dos opciones. Sobre el tema tratamos de entrevistar a los funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), quienes se negaron por no estar autorizados para declarar.
El único funcionario que accedió a declarar fue el gerente del terminal de Oriente, Lenín Navarro. Fue consultado sobre supuestas listas preelaboradas para usuarios “privilegiados” por el Sistema Integral de Transporte Superficial (Sitssa), quienes también se negaron a declarar por no estar autorizados.
A Navarro le expusimos la denuncia de que, además del pasaje, los choferes cobran viáticos que los usuarios tienen que pagar en efectivo o de lo contrario no pueden viajar. “Aquí a nadie se le condiciona la venta de un boleto. El que pueda cancelar en efectivo lo hace en efectivo y el que quiera cancelar con tarjeta lo hace con tarjeta, y bajo una u otra modalidad no se le niega el boleto. Por supuesto que el chofer debe salir con un viático, pero el usuario no está obligado a pagar efectivo. Pero la empresa transportista sí está obligada a pagarle su viático al chofer”, aseguró.
También le comentamos denuncias sobre retardo en la salida de las unidades de Sitssa. “Todos tienen sus horarios de salida, si no han salido es porque aún no les toca salir. En todo caso, el problema no compete a la administración del terminal sino a Sitssa. Creo que están despachando a tiempo las unidades, pero si no es así, son ellos los que deben explicarle al público”, sugirió.