La selección vinotinto sub 17 se consagró subcampeona del torneo Sudamericano de fútbol celebrado en Argentina, donde logró su clasificación para la Copa Mundial de la categoría a desarrollarse en los Emiratos Árabes Unidos, en los meses de octubre y noviembre.
Los jóvenes que integran esta selección irradian mucha energía y vigor, aspectos que se ven cada vez que saltan al campo de juego, donde dan el todo por el todo en nombre de una Patria y de un gran sueño.
El director técnico, Rafael Dudamel, definió a los integrantes de esta selección como guerreros y disciplinados, «Me siento muy orgulloso de estos jóvenes, demuestran saber lo que quieren y a dónde quieren llegar. Tienen una gran energía, mucha ambición y sobre todo los mueve un hermoso sueño como lo es lograr el título de campeones mundiales».
Por su parte el atleta Andrés Benítez, expresó que están felices y orgullosos de un equipo que se encuentra enfocado y con metas claras de cara al mundial de la categoría, «quedan pocos meses pero estamos seguros que nuestra fe y convicción nos llevará al sueño que toda Venezuela espera. Le pido a toda la fanaticada que nos sigan apoyando ya que esas energías son nuestra mejor herramienta a la hora de salir a jugar».
Entre tanto, Juan Tinedo, indicó que futbolísticamente han crecido mucho, «el profesor Dudamel no es solo un excelente técnico sino que ha sido un amigo y guía con todos y cada uno de nosotros. Nos orienta a mantenernos con los pies en la tierra, a estar enfocados en la meta, además de corregirnos las fallas o debilidades que presentamos en la cancha. Somos una gran familia, la soledad y sacrificios que estamos haciendo se pasan cuando estamos juntos riendo, rezando y compartiendo como hermanos».
FAMILIA Y FANATICADA
Tanto los jugadores y el equipo técnico, coincidieron en que sin el apoyo familiar y de la fanaticada venezolana su trabajo sería muy duro.
Con los ojos llenos de brillo y de un poco de nostalgia los jóvenes dijeron que este trabajo trae muchos logros, alegrías y hasta complicidades, pero también está cargado de sacrificios como el vivir solos a esta edad. “viajar constantemente, estar lejos del núcleo familiar es duro, pero al ver los celulares o las redes sociales y ver que familiares, amigos y hermanos venezolanos están pendientes de lo que hacemos y están de corazón en nuestro mismo sueño es sin duda el mejor pago».