Después de varios meses de diálogos y negociaciones, el Senado de Estados Unidos aprobó este martes por unanimidad el presupuesto militar norteamericano del próximo año en medio de discrepancias sobre un plan para la reducción del déficit que tendría grandes consecuencias para el gasto militar del país para los próximos años.
El Presupuesto de Defensa Nacional estadounidense para el año fiscal 2013, consiguió el voto de los 98 legisladores, decisión que vuelve a encabezar al país en la lista de los países con mayor gasto militar del mundo.
El nuevo presupuesto recién aprobado de 631.000 millones de dólares, supone un aumento notable respecto a los 607.000 millones de dólares del año 2011, una cifra que en aquellos días había convertido a Estados Unidos a un país con un gasto militar equivalente a casi la mitad de todo el mundo.
Aunque dicho proyecto queda por ser aprobado por la Cámara de Representantes para luego llegar a manos del presidente, Barack Obama, está bien claro que dicha cifra no representará ninguna reducción en comparación con los últimos años.
El proyecto de ley del Senado es 17.000 millones de dólares más de lo que pretendía Obama, de los cuales 89 serían destinados a la guerra en Afganistán, y en caso de que el mandatario norteamericano lo vete, como indican los rumores, seguirá siendo una cifra muy alta para un país afectado por una crisis económica que cuenta con decenas de millones de personas viviendo bajo el umbral de la pobreza.
La votación del martes marcó un raro momento de cooperación entre las dos partes, es decir, los demócratas y los republicanos, entre los cuales existen muchas divergencias, especialmente a la hora de toma de decisiones respecto a la reducción del déficit para los próximos 10 años.