El senador de Colombia Iván Cepeda agradeció este martes el apoyo que países del mundo, especialmente de América Latina, han dado al Gobierno colombiano, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) para avanzar en el proceso de paz en la nación neogranadina.
Agradeció con especial énfasis el respaldo de Venezuela en los diálogos de paz, hecho que fue reiterado por el presidente Nicolás Maduro en días recientes.
«El rol de los países garantes y facilitadores, en el caso de las Farc-EP está Venezuela y Cuba y también Noruega y Chile, en el caso del ELN está también Venezuela, Cuba, Noruega, Brasil, Ecuador, Chile y Uruguay, han cumplido un papel fundamental, determinante», expresó.
En un contacto telefónico con el programa El Desayuno, que transmite Venezolana de Televisión, reiteró que utilizarán todas las vías democráticas para ganar la paz en Colombia. «Queremos que se acabe el conflicto más largo que ha tenido el hemisferio occidental en la historia reciente», deseó.
Puntualizó que para labrar ese camino «necesitamos la ayuda, la solidaridad de todos los países fronterizos, de los países hermanos para que podamos conquistar esa anhelada paz con justicia y con democracia en Colombia».
Delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo y del Gobierno colombiano reanudarán este martes un nuevo ciclo de los diálogos de paz en La Habana, capital de Cuba.
Con respecto a esta nueva ronda de conversaciones, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, manifestó que espera que dé resultados positivos e insistió que se busca el final del conflicto armado y justicia para todas las partes.
Asimismo, la semana pasada, representantes del Ejército de Liberación Nacional y del Gobierno colombiano firmaron en Caracas el acuerdo para iniciar los diálogos de paz y poner fin al conflicto que ha resultado en la muerte de al menos 220.000 personas y el desplazamiento de más de cinco millones de ciudadanos.
Ambas partes se comprometieron a iniciar una agenda con seis puntos: participación de la sociedad, democracia para la paz, víctimas, transformaciones para la paz, seguridad para la paz y dejación de las armas y garantías para el ejercicio de la acción política.
Estos puntos serán discutidos durante las conversaciones directas e ininterrumpidas, que tendrán lugar en Ecuador, Brasil, Cuba, Chile y Venezuela.