Las exportaciones estadounidenses mostraron algunas señales de debilidad en noviembre de 2012, lo cual evidencia el enfriamiento de la economía, notificó este viernes el Departamento de Comercio.
El déficit comercial aumentó 16 por ciento hasta 48 mil 700 millones de dólares, el más amplio desde abril pasado, impulsado por un incremento de las compras de bienes de consumo masivo.
La entidad precisó que las importaciones subieron 3,8 por ciento y las exportaciones un punto porcentual.
La disminución de los precios del petróleo impidió que la factura de bienes adquiridos fuese aún más alta en el penúltimo mes del año, acotó.
Advirtió que persiste el riesgo de que los bienes importados puedan quedarse en los estantes de los negocios si los gerentes de compras leen mal la demanda del consumidor, que aporta el 70 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.
Expertos opinaron que un déficit comercial mayor actúa como lastre en el crecimiento, pues significa que Estados Unidos está ganando menos por las ventas al exterior y gastando más en productos extranjeros.
El reporte llevó a algunos analistas a considerar un recorte de sus previsiones de avance en el cuarto trimestre de 2012.