El ex Senador Álvaro Araújo Castro fue sentenciado a nueve años de prisión por «ser coautor del delito de asociación para promover grupos armados (paralelos) y por constreñimiento al sufragante», según informa el sitio web de TeleSur.
Constreñimiento al Sufragante es la intimidación o el uso de armas para amenazar a cualquier persona habilitada para sufragar con el fin de obtener apoyo o votación para un candidato o una lista de aspirantes, por lo que la sentencia emitida por la Corte Suprema de Justicia, explica que el ex senador se «alió con el bloque norte de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), comandadas por Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, para obtener un curul en el Senado de la República para el período 2002-2006».
Por estos delitos, la Corte también decidió revocarle «la detención domiciliaria (…) y deberá regresar a un centro carcelario», ya que Araújo se encontraba bajo arresto en su domicilio, sin embargoo la CSJ no encontró la causa médica por la cual gozaba de este beneficio y ordenó de forma inmediata la reclusión en un centro penitenciario.
El traslado desde su apartamento en Bogotá, capital de Colombia, al pabellón de congresistas de la Cárcel Picota, donde pagará su condena, está en manos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Araújo Castro, quien también es hermano de la ex canciller del gobierno del presidente Álvaro Uribe, María Consuelo Araújo, tendrá que pagar una multa de 2 millones de dólares, tampoco podrá ejercer cargos públicos mientras se encuentre recluido.
Las investigaciones contra Álvaro Araújo Castro comenzaron en el año 2006, tras publicarse las declaraciones del ex jefe de informática del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Rafael García, donde aseguraba ante la Justicia colombina que el ex senador había recibido financiamiento para su propaganda política de manos del Bloque Norte de las AUC.
Para diciembre de dicho año, la sala penal de la CSJ convocó a Araújo a que respondiera las acusaciones de Rafael García Torres junto a otros dirigentes políticos de la Costa Atlántica.
Tras el interrogatorio, realizado el 15 de febrero de 2007, los magistrados de la Corte Suprema ordenaron la detención inmediata de Araújo Castro y de otros cinco congresistas por su supuesta responsabilidad en el delito de concierto para delinquir.
La captura se realizó en un restaurante ubicado en el norte de la capital colombiana y desde entonces los magistrados de la CSJ iniciaron investigaciones en contra Álvaro Araújo Noguera, padre del ex senador y quien también fue congresista, por su presunta responsabilidad en el secuestro del dirigente político de la localidad del César, Víctor Ochoa Daza (a principio de año 2002) supuestamente con fines electorales.
El portal de TeleSur señaló que ahora la Corte pide que se investigue a la Fiscal que lleva el caso del secuestro del dirigente político Ochoa Daza.
Álvaro Araújo hijo renunció a su función en el Congreso, por considerar que la CSJ no le prestaba garantías. Luego de la decisión, el caso fue asumido por la Fiscalía.
El juicio contra Araújo Castro se realizó en un Juzgado Especializado de Bogotá, y en octubre del año pasado, cuando el juez iba a dictar sentencia, el caso fue enviado a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en base a la nueva jurisprudencia que determinó que los congresistas deben ser procesados por el Alto Tribunal, independientemente de que hayan renunciado a su cargo.
La ex canciller María Consuelo Araújo, hermana del ex senador, también renunció a su cargo tras la detención de Álvaro Araújo.
La condena que se estableció contra Araújo Castro está enmarcada en la causa que lleva la CSJ por los nexos de los congresistas y dirigentes políticos con la AUC. Esta causa de la Corte ha encarcelado a 38 parlamentarios, de los cuales 13 han sido condenados, mientras que otros 39 están siendo investigados.
Recordemos que tras el pasado proceso de reelección del presidente Álvaro Uribe, fueron enjuiciados y condenados un grupo de parlamentarios colombianos por vender sus votos a favor de la reelección del actual mandatario de Colombia.