Un tribunal en Argentina sentenció a cadena perpetua al exgeneral Luciano Benjamín Menéndez y al excomodoro Luis Fernando Estrella, por su responsabilidad en el asesinato en 1976 del obispo católico Enrique Angelelli durante el gobierno militar (1976 a 1983).
Menéndez, de 87 años, era responsable del Tercer Cuerpo de Ejército, mientras que Estrella, de 81, era subjefe de la base de la Fuerza Aérea en Chamical.
Ambos fueron hallados culpables del asesinato de Angelelli y de tentativa de homicidio en el caso de su amigo Arturo Pinto, quien se encontraba con el religioso en el momento de su muerte, ocurrida el 4 de agosto de 1976.
Medios argentinos indican que el propio papa Francisco aportó documentos a la investigación al entregar dos cartas que Angelelli envió al Vaticano tras ser amenazado de muerte.
El prelado falleció en un accidente automovilístico que generó muchas sospechas, pues Angelelli estaba investigando la muerte de dos sacerdotes y un laico.
El tribunal Federal de La Rioja negó la prisión domiciliaria a los dos convictos y ordenó que cumplan su condena en una cárcel común.