Serbia confirmó este sábado haber alcanzado un acuerdo con las autoridades de Kosovo sobre el control conjunto de sus fronteras, tras consultas adicionales con la Unión Europea (UE), mediadora en las negociaciones.
Borislav Stefanovic, representante del gobierno de Belgrado, confirmó que su país recibió garantías y detalles sobre los límites territoriales.
El acuerdo fue alcanzado y entrará en vigor cuando sea aprobado por las autoridades nacionales y las de Kosovo, explicó Stefanovic, citado por la agencia de noticias Tanjug.
Belgrado y Prístina intentan desde marzo pasado un entendimiento en varias cuestiones que no implican una definición del estatuto futuro del territorio kosovar.
El parlamento de la antigua provincia serbia declaró la independencia unilateral en febrero de 2008 y desde entonces Serbia rechaza un reconocimiento de Kosovo como estado, que apoyan Estados Unidos y la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea (UE).
Durante más de un mes las negociaciones estuvieron paralizadas por el agravamiento de la situación en el norte de la escindida región, donde se produjeron choques entre los serbo-kosovares (10 por ciento de la población de Kosovo) y la misión militar de la OTAN (KFOR).
Sobre el acuerdo confirmado este sábado, la representación del estado balcánico detalló que se refiere al control integrado de los pasos que serán únicos, lo cual significa que sólo habrá un puesto de control y estará atendido por la policía serbia y los funcionarios de la misión de la UE (Eulex).
La policía de Kosovo y funcionarios de aduanas de ese territorio solo actuarán como observadores, precisó Stefanovic.
Los serbo-kosovares, opuestos a toda influencia de Prístina, levantaron muros de contención para impedir el paso a autoridades de Kosovo, que cuenta con amplio respaldo de la OTAN.
Esa medida respondió al despliegue de modo unilateral de aduaneros y policías en las localidades de Jarinje y Brnjak, en el norte, por parte de la escindida región.