“Serenata Guayanesa nos ha llenado de toda Venezuela”

La Sala Ríos Reina del Teatro Teresa Carreño será el escenario de un ansiado momento, ya que tras 50 años de espera e incertidumbre por fin se concretará el casamiento de la pulga y el piojo. Al menos, eso fue lo que se dijo y anunció, aunque en tono jocoso, el pasado martes durante una rueda de prensa para informar sobre los dos conciertos, el sábado y domingo, con los que serenata Guayanesa festejará medio siglo dedicada a divulgar la música popular y folclórica venezolana.

“Ese concubinato (entre la pulga y el piojo) lleva mucho tiempo; es hora de ponerle fin”, dijo Cheo Hurtado, quien es el director general de “este encuentro de venezolanidad”, según expuso Annaé Torrealba, quien fungió como moderadora de la rueda la prensa realizada en la Sala José Félix Ribas.

Torrealba es la artista invitada y animará las dos funciones previstas para el sábado a las cuatro de la tarde y el domingo a las 11 de la mañana. Según dijo un joven de una de las taquillas, el costo de los boletos oscila entre 20 y 80 dólares.

“La pulga y el piojo” es una de las piezas emblemáticas que nunca han faltado en las presentaciones de Serenata Guayanesa a lo largo de estos 50 años de vida musical. En la trama de la larga letra, a los dos animalitos, cuando están a punto de casarse, se les frustra la boda, ya que la gata, la madrina, se come al padrino (el ratoncito).

César Pérez Rossi, hermano de Iván Pérez Ross, confesó que esa canción se la escuchaban a su madre allá en Ciudad Bolívar.

“Es una canción hispánica, española. Mi mamá la cantaba. Es una canción que está diseminada por toda Latinoamérica desde hace mucho tiempo. Hay una versión de Pedro Infante, de Lupe y Polo, Los Beduinos, de Wilfrido Vargas, cantaba ‘La pulga y el piojo’ en merengue ripiao. Yo escuché por radio a unos hermanos Gómez, de Carora, cantando ‘La pulga y el piojo’. Iván (Pérez Rossi) hizo la adaptación de la letra con los animales venezolanos”, explicó César Pérez Rossi, quien junto a su hermano, Iván, el fallecido Hernán Gamboa y Mauricio Castro formaron el grupo fundador de Serenata Guayanesa en 1971. Luego se integraría, hace 38 años, el caraqueño Miguel Ángel Bosch, y, recientemente, se incorporó Sabin Aranaga.

“Estamos aquí”, señaló Annaé Torrealba, “para hablar un poco de lo que va a ser este encuentro del fin de semana con la venezolanidad, un compartir de identidad nacional, de sentimiento por nuestro país, recopilado en medio siglo de música, que incluye un repertorio amplísimo de costa a costa de esta tierra de gracia… Vamos a rememorar cosas que han sucedido, que tienen que ver con nuestra identidad, nuestra esencia, con nuestro país y con nuestro sentimiento vinotinto”.

La moderadora invitó a los venezolanos a acompañarlos “este sábado 16 y domingo 17 a celebrar la boda de la pulga y el piojo que por fin se van a casar”.

Serenata Guayanesa estará acompañada en estos dos conciertos por Cheo Hurtado, Francisco Pacheco, la propia Annaé Toerrealba, los Vasallos de Venezuela y los niños del proyecto Mi Juguete es Canción.

Quienes tengan la dicha de asistir a estas dos presentaciones disfrutarán de las canciones de Serenata Guayanesa que nunca pasan de moda: “El sapo”, “Calipso de El Callao”, “Golpe y estribillo”, “Corre caballito”, “Casta paloma”, “La barca de oro”, “El papagayo””, Señor Gabán”, “Fiesta en Elorza” y otras.

Patrimonio de la Patria

Para Gustavo Arreaza, presidente del Teatro Teresa Carreño, sumado al encuentro con la prensa, Serenata Guayanesa era parte de la vida de los venezolanos.

“Nosotros hemos recibido en los últimos tiempos una explosión de conciertos de artista nacionales e internacionales, pero creo, de todo corazón, que el evento más importante que vamos a tener este año es estos 50 años de Serenata Guayanesa. Ustedes son parte del patrimonio de la patria”, señaló.

Agregó Arreaza que el calipso se conoció prácticamente gracias a Serenata Guayanesa. El golpe y estribillo estaba apartado por allá por oriente y ahora es parte de nosotros.

“Serenata Guayanesa nos ha llenado de toda Venezuela, al caraqueño le ha traído la Guayana, al zuliano le ha llevado igualmente, (…) las raíces afros están en su música. Podemos ver cómo en un solo grupo hemos gozado, disfrutado, hemos aprendido de la Patria con malagueñas, las diversiones, las guasas, los valses, los bambucos, las danzas, las gaitas, los merengues caraqueños, los tambores centrales, la música tuyera, el estribillo. Ese grupo nos ha dado tanta Venezuela a los venezolanos. Es un honor tenerlos aquí. Maestros”, dijo Arreaza.

Cheo Hurtado contó que en marzo pasado se reunió con Iván Pérez Rossi y le sugirió celebrar los 50 años del grupo ya que en agosto próximo cumplen 51. El acto estaba pendiente.

Hurtado, también nativo del estado Bolívar, confesó sentirse orgulloso de acompañar a Serenata Guayanesa, grupo con el que creció.

“Sus discos para mi eran texto de consulta, porque el fundador cuatrista de Serenata Guayanesa, Hernán Gamboa, fue mi padrino de pila bautismal y para mí era un héroe de carne y hueso. Entonces, cuando salía un disco de Serenata Guayanesa llegaba a mi casa fácilmente porque nunca los compré, ya que el padre de Hernán, Carmito Gamboa, se lo llevaba a mi papá. Ya yo tocaba cuatro. Cuando Serenata Guayanesa sale en 1971 yo tenía once años, era un cuatrista que había aprendido desde lo siete años. Yo me aprendía los discos de Serenata Guayanesa, no el canto, sino todas las introducciones que hizo Hernán Gamboa yo me las fusilaba, como se dice ahora”, indicó Hurtado.

Agregó este virtuoso del cuatro venezolano que la música de Serenata Guayanesa era para él como un texto de consulta y se convirtió en una referencia obligada que dio origen al “rasgapunteo”, un estilo que se ha extendido por el mundo gracias al programa La Siembra del Cuatro.

“Entonces, me siento muy orgulloso con mis paisanos y contento de haber tomado esta iniciativa que no ha sido fácil, pero aquí estamos con ustedes. Y todo esto gracias a la música venezolana. Yo llegué a escribir hace un ratico que el mejor regalo que se le puede dar a un artista es el reconocimiento nacional o internacional, es el amor del pueblo. Serenata Guayanesa en estos 50 años que nos han enseñado a crecer con sus canciones y lo que nos han dado es amor a través de sus piezas, en un solo equipo reúnen lo que pueden reunir el Caracas, el Magallanes y la Vinotinto. Eso es lo que puedo decir de estos señores que están hoy acá. Eso es lo que puede decir de Serenata Guayanesa”, expresó Hurtado.

Francisco Pacheco recordó la celebración de los 25 años de Serenata Guayanesa, a la cual fue invitado a participar. Cantó la pieza “Viajera del río”, una canción bellísima que pega en el alma, compuesta por Manuel Yánez.

“Me sacaron del tambor y el sangueo, el calipso y la música afro, para que interpretara ese tema, pero una de las cosas importantes: por esta interpretación es que en el Teresa Carreño y en cada una de estas actuaciones estaba el compositor de la pieza, Manuel Yánez. Recuerdo que cada vez que salía al escenario, interpretaba ‘Viajera del río’ y retornaba hacia el camerino, me conseguía siempre en la cortina a Manuel Yánez; fueron como cuatro presentaciones. Cuando me lo conseguía, él me daba un abrazo y lloraba. Eso me causaba una impresión muy densa, muy hermosa. Eso era uno de los sentimientos más grandes para que ese tema fuera como creciendo en el pueblo venezolano”, confesó Pacheco.

Detalló que ahora con motivo de los 50 años, interpretará nuevamente “Viajera del río”.

Pacheco agradeció la invitación y anunció que además de “Viajera del río” entonará unos cantos sanjuaneros y cantos de sirena dedicados al grupo guayanés. A capella entonó una de las estrofas que se oirán este sábado y domingo:

“Loeeeede, medio siglo está cumpliendo, medio siglo está cumpliendo Serenata Guayanesa. Loeeede, Serenata Guayanesa y en el amor de su pueblo, haya sembrado su grandeza, ioooo”.

El amor por Venezuela

Annaé Torrealba comentó que las canciones de Serenata Guayanesa nos han hablado de lo hermoso de nuestra geografía, nuestro clima, la fauna, de nuestros juegos tradicionales, nuestra flora, de nuestras ciudades emblemáticas y de nuestra grandiosa historia.

“Serenata Guayanesa es mucho más que una agrupación, es una institución de la cultura venezolana, es por eso que queremos celebrar junto todo a este público que ha crecido con ellos, 50 años de dedicación, de fe en Venezuela, de fe en nuestros arraigos y nuestra identidad cultural, porque definitivamente ellos son una referencia de lo que somos como venezolanos”, consideró.

Andrea Paola, líder del proyecto infantil Mi Juguete es Canción, refirió que participarán en el espectáculo musical dentro de las piezas “La pulga y el piojo”, así como en la canción “El papagallo”. Junto a los Vasallos de Venezuela estarán en algunos sangueos y con el calipso del Callao.

“Serenata nos regaló una música que se parece a nosotros, que habla como nosotros, que habla de nosotros y la posibilidad de haber crecido cada uno de nosotros con esas canciones y que los niños sigan recitándola. Yo considero que si en este momento los invitara a cantar “La pulga y el piojo”, todos se la saben. Entonces para nosotros es una gran responsabilidad estar a lado de estos valores como Francisco Pacheco, Cheo Hurtado, Serenata”, dijo Andrea Paola.

En el ciclo de preguntas, e interrogaod sobre cuál era la fórmula mágica para mantenerse vigentes y gozar del cariño del pueblo, Iván Pérez Rossi respondió que para mantenerse era importante el amor por lo que se está haciendo.

“El amor por el país”, señaló Rossi, “el amor por Venezuela, que siempre ha sido el norte fundamental del trabajo que hacemos. Si no fuera por el amor al país, por el trabajo que estamos haciendo, esto se hubiera destruido hace tiempo. En mi caso particular pasé por tres matrimonios, pero Serenata Guayanesa es la primera prioridad. Una vez me dijo una de mis exesposas: me da la impresión de que tú como que más quieres a Serenata Guayanesa que a mí. Yo le dije: cuando uno sabe la respuesta no pregunta pendejadas. Claro, a Serenata Guayanesa la llevamos en el corazón”.

En general, los integrantes de Serenata Guayanesa coinciden en señalar que su música dedicada a los niños se ha difundido y arraigado gracias a los docentes, sobre todos quienes enseñan en los niveles iniciales. Son estas maestras quienes han llevado las canciones a los chiquitos, incluso en comunidades indígenas remotas, en las que no llega internet ni redes sociales. Iván Pérez Rossi contó que una vez visitaron Canaima y en una escuela del lugar los pequeños los recibieron cantando sus canciones. Igual, para su sorpresa, ocurrió en Delta Amacuro.

“No perdemos la oportunidad de agradecer a los docentes de Venezuela, sobre todo en educación inicial, que les enseñaron a los niños las canciones infantiles que dábamos a conocer, los poetas venezolanos musicalizados por nosotros. Iván compuso muchas canciones. ¿Ustedes han escuchado ‘La pulga y el piojo’ en radio? Son los docentes de nuestro país, en educación inicial, y ese maullido de Mauricio que a los niños les encanta. Les agradecemos porque estos niños crecen, escenifican las canciones de Serenata Guayanesa en esos actos culturales. Esos jóvenes crecen, son adultos, y en los conciertos de Serenata Guayanesa vemos niños, jóvenes, adultos contemporáneos y nosotros”, señaló César Pérez Rossi.

Reguetón no es música

A propósito de estos tiempos de predominio de las redes sociales y de algunas corrientes musicales, Cesar Perez Rossi señaló: “Hay cosas buenas y cosas malas”.

“También hay una avalancha de una cantidad de cosas y me atrevo a decirlo con toda responsabilidad, como lo dijo Alí Agüero, conversando del reguetón: si no tiene melodía, si no tiene poesía y si no tiene armonía eso no es música”, consideró César Pérez Rossi.

Miguel Angel Bosch y Sabin Aranaga también criticaron las letras del reguetón, en cuyos contenidos hasta se ofende a las mujeres.

Iván Pérez Rossi, a propósito de corrientes musicales y nuevas tecnologías, se definió como totalmente ortodoxo a la hora de componer.

“Compongo como lo siento y compongo para mí. Yo creo, como decía el maestro Antonio Lauro, que la sencillez por sí sola es un acierto. Y eso lo tengo siempre presente. Entonces, innovar, buscar cosas nuevas, armonías extrañas, yo no caigo en eso, porque soy ortodoxo total y lo que compongo lo hago como hace 50 años. Y espero que cuando cumpla 100 años, siga componiendo igual que ahorita”, manifestó Iván.

T/ Manuel Abrizo
F/ Miguel Romero, archivo CO