Por primera vez los 55 diputados del opositor Partido del Rescate Nacional de Cambodia (PRNC) asistieron a una sesión parlamentaria después de 10 meses de boicot a la asamblea legislativa elegida hace un año.
Apenas tres días antes juraron sus cargos ante el monarca Norodomo Sihamoni en el palacio real, dejando atrás la impugnación de los comicios que dieron la victoria al gubernamental Partido del Pueblo (PPC) con 68 de los 123 asientos del órgano en disputa.
El PRNC esgrimió presuntas irregularidades en los empadronamientos de los electores y en el conteo de los votos, y desató protestas callejeras de sus seguidores que derivaron en violencia y pusieron al país al borde de la guerra civil.
Después de un accidentado proceso de negociación, una cumbre entre sus respectivos líderes, el opositor Sam Rainsy y el primer ministro Hun Sen, selló un acuerdo el pasado 22 de julio para superar el estancamiento político.
El ingreso al parlamento de los representantes de la formación impugnadora fue uno de los dos principales frutos de ese diálogo, el otro la reforma en marcha en estructura, composición y reglas de la Comisión electoral, junto con un adelanto de fecha de la próxima consulta en las urnas.
Rainsy saludó la buena voluntad de los diputados del CPP, especialmente del jefe de gobierno y puso énfasis en la estrecha coordinación bipartidista por los intereses de la nación.
Uno de los primeros actos de la Asamblea Nacional con pleno quórum fue acordar establecer una Comisión sobre investigación y lucha contra la corrupción.