Revolucionando ando de Kenny García Ortega|Shock psicoemocional (Opinión)

Haber atrapado con las manos en la masa a Lorent Gómez Saleh, planificando actos de terrorismo, articulando asesinatos de líderes clave del proceso, coordinando acciones vinculadas al ejercicio de la muerte como acción orientada a la cristalización del caos en suelo venezolano, no garantiza para nada que dichos planes cesen en su camino de materialización. El ingenuo líder juvenil, solo es una pieza de una maquinaria gigante, bien aceitada, que sigue funcionando.

Al revelar los videos de Gómez Saleh, el Gobierno intentó que los mismos fungieran como elementos de disuasión. Se pretendió decirle a los terroristas algo como “los tenemos pillados”, pero eso en realidad no sirvió de mucho.

El plan sigue en pleno desarrollo, y lo sucedido con Robert Serra es la viva muestra de ello: un trabajo profesional, hecho por quienes tienen larga experiencia en ese tipo de acciones, mercenarios que ejecutan el sicariato político por encargo. Nadie lo dice, pero a Serra debieron haberlo tenido monitoreado desde hace varios días, incluso semanas, para planificar el crimen y no cometer ningún error, tal como lo hicieron. Ojalá se hayan equivocado en algo y puedan ser capturados.

Vean el escenario actual como un campo de batalla. La oposición tiene “divisiones” encargadas de cumplir un rol específico: sector económico, sector político, Iglesia, medios de comunicación, sector universitario con los estudiantes y cúpula académica, paramilitares y sicarios. Todos siguen cumpliendo su función. Para darse cuenta que están coordinados, solo basta con observar agudamente sus posturas ante los hechos.

Todos coinciden en la idea de que “el Gobierno chavista debe rectificar o salir del poder”, “ya es intolerable esta situación”, etc.

Asesinatos como los de Eliézer Otaiza o Robert Serra han sido planificados y quizá haya una lista con blancos políticos del chavismo que serán ajusticiados.

Lo que creo es que en la ecuación, la derecha busca más el caos que desmoralizar para encrispar los ánimos y proyectar que al Gobierno Bolivariano se le escapó la violencia política de las manos.

Enrarecer el clima síquico y emocional de Venezuela es la meta, contagiarnos de la cotidianidad mortal de Colombia el fin buscado. El pueblo sigue estremeciéndose, una y otra vez, a través del shock psicoemocional.

@CyberRevol