Sí, ¡por ellos!

Soldado tuyo, pueblo mío!!

Especial mención tiene el llamado de atención y crítica revolucionaria que hizo en su programa de televisión “El Mazo Dando”, el compañero, hermano y líder fundamental de la Revolución Bolivariana el capitán Diosdado Cabello Rondón.

En nuestra columna De Vuelta Chávez lo dijimos y recalcamos, lo que pasa es que lamentablemente hay quienes ven la política – pequeña burguesía enquistada – desde la óptica de la oportunidad individual para hacerse del poder y consolidar niveles de privilegios económicos y sociales; por lo tanto no se atreven a hablar y mucho menos a sumarse a las discusiones, debates y clamores surgidos en el seno del poder popular, antes de que lo perciban, se enteren y lo digan públicamente desde el comando central de la Revolución.

Dicen que es por prudencia, pero a veces utilizan tanto la prudencia que rayan en la cobardía, que rayan en la traición al pueblo pobre que grita y clama justicia social.

Es una orientación inobjetable, incuestionable, lógica, lo dicho sobre los candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional por la Revolución, y las características que deben regir la campaña electoral; deben causar una campaña de cara al pueblo pobre, en donde se dejen interpelar por el bravo pueblo de las bases populares, sí, por ellos, por los que más sufren los embates del bloqueo y la guerra económica, sí, por ellos, por los que tienen la más grande y perfecta sabiduría y sentido de su propio bien, sí, por ellos, por los que están cansados y asqueados de lineamientos e imposición de candidatos y candidatas, sí, por ellos, para que escuchen sus más fuertes palabras y reflexiones políticas y sociales, sí, por ellos, por el rebelde, irreverente, impertérrito, indómito e indomable soberano, hacedor de revolución verdadera, génesis de la Revolución Bolivariana.

Una campaña a donde se vaya a buscar con decencia, humildad y amor a los molestos y víctimas de la burocracia y la corrupción, a los decepcionados y desmovilizados por la apatía, la indolencia e ineficiencia preponderante en la gestión pública, la orden es ir a buscarlos con amor y argumentos, no a vilipendiarlos, censurarlos o perseguirlos, es hora de convencer y más nunca imponer.

Los candidatos y candidatas, o son válvula de alivio político social, o se convierten en desmovilizadores del voto revolucionario. Nadie puede obligar al pueblo votar por quien no se ve representado.

Hay quienes quieren una revolución, pero la quieren hecha, y peor aún hay quienes la quieren hecha a la medida de sus intereses individuales y no colectivos.

Tenemos la obligación de ganar y consolidar una Asamblea Nacional Revolucionaria, pero tenemos que bregar y hacer el trabajo correcto de campo, que sea una campaña a pecho abierto al pueblo más vulnerable, en donde señalemos al enemigo histórico – imperio norteamericano – pero también reconozcamos nuestros propios errores.

Y quien no pueda ser parte de una campaña con estas exigencias realizadas por el pueblo de base, también puede hacerle un gesto personal al movimiento bolivariano, apartarse y darle paso a otro u otra, ya que mucho hace el que no estorba.

II

Nos fuimos con el Abrazo de Chávez en esta oportunidad a la Parroquia Simón Bolívar, sector el Rinconcito, arribamos a las 0530 de la madrugada, le dimos una vuelta a la comunidad y luego directo a la casa programada, allí estuvimos sentados en las afueras de la vivienda construida desde la escasez y la voluntad de vivir dignamente de sus integrantes, viendo los alrededores y hablando gustosamente de poder popular, de igualdad y justica social, de amor, valentía y determinación.

En el medio de la conversa y el tono de la voz del pueblo, es inevitable no conectarse con tanta fuerza moral y espiritual, de quienes materialmente todo le falta, pero sostienen su esperanza en la revolución y todo lo expresado en vida por Chávez, quien con amor y lealtad a ellos, se sembró en sus corazones, especialmente en el corazón de los pobres y excluidos de siempre.

Vi a Chávez allí nuevamente hecho pueblo molesto, entre lágrimas de esperanza y una posición consciente, indoblegable e indeclinable de luchar hasta con las uñas por la construcción del poder comunal, vi allí un pueblo que no tiene miedo y que avanzará irreductible hacia la consolidación de un poderoso liderazgo colectivo popular.

Chávez fue más que un siglo, más que un tiempo presente, siempre fue futuro y esperanza viva de los explotados de siempre. El pueblo veía a Chávez sincero y depositó en él toda su confianza para superar y derrotar todos los males ocasionados por el capitalismo.

Los momentos históricos y trascendentales suceden cuando son inevitables, nada nos detendrá, las Comunas serán gobiernos con todo su esplendor, como lo dijo Chávez. Lo juro!!!

III

La lealtad del pueblo con la patria se expresa a través de su rebeldía contra todo lo que obstaculice su derecho a la independencia y autodeterminación, contra todo lo que obstaculice su derecho de vivir en igualdad y justicia social, es decir, su derecho de vivir viviendo.

El partido no le daba voto a Chávez, Chávez le daba voto al partido.

La mal llamada Maquinaria no asegura victoria, lo asegura es la conciencia del Pueblo.

La Revolución Bolivariana depende de la revolución popular.

Es hora que los candidatos y candidatas vayan a buscar al pueblo pobre y dejen de buscar instituciones – estructura burgués – que los apoye; la estructura no vota, el pueblo sí..

Nos vemos en la próxima edición.

Por: Christian Medina

#BolivarSeLevanta

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