Columna ‘La Canalla Mediática’, de Alfredo Oliva|Sin eufemismos (Opinión)

Un plan de ofensiva comunicacional debe tener sembrado y posicionar que no hay texto sin contexto.

Por ejemplo: no puede haber una pensión, una beca, un módulo de Barrio Adentro, una carretera, una autopista, una escuela, una operación de las misiones relacionadas a salud, dotación de canaimitas (computadoras), un mercado a cielo abierto, un préstamo, una fábrica, un mercal, dotación de transporte, medicina gratis, un jueves de vivienda más, etc., sin la explicación del contexto, sin sus relaciones causales y el por qué.

Un plan de ofensiva comunicacional no puede darse el lujo de que haya un venezolano, cualquiera sea su condición y opinión política, que desconozca qué es el modelo rentista-petrolero, que no entienda y comprenda qué es la dependencia, que no identifique qué es lo parasitario de la economía, y que no entienda que lo que se ha hecho por los pobres de Venezuela no es por caridad; de lo que se trata es de justicia, igualdad de condiciones y oportunidades.

Un plan de ofensiva comunicacional revolucionario debe lograr la conexión razón y corazón con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro; con la obra, el amor del comodante Hugo Chávez y su legado, sacrificio y entrega.

Por ello insistimos: hay que explicarlo todo bien, con transparencia, desde la autocrítica, en su contexto y relaciones causales; sin eufemismo y con calidad.

Un plan de ofensiva comunicacional debe resaltar que la obra y acción del Gobierno, de la Revolución Bolivariana ha sido en estricto cumplimiento con cada uno de los Derechos Humanos expuestos en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Un plan de ofensiva comunicacional debe estar dirigido e impactar a toda la población sin distinción.

oliva2021@gmail.com
Caracas