El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, recibió este miércoles a los dirigentes sindicales que representan a unos tres mil trabajadores de la nación, luego que estos tomaran las principales calles de la capital paraguaya en protesta por posibles privatizaciones.
La movilización fue organizada por la Coordinadora Sindical, integrada por las centrales Nacional de Trabajadores, Unitaria de Trabajadores Auténtica, Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Paraguay y Frente Sindical y Social; quienes reclaman al Gobierno la no privatización de empresas y organismos del Estado, la fijación de políticas salariales, garantía para la libertad sindical y contratación colectiva; además de la distribución de tierras a campesinos sin títulos.
Los sindicalistas mostraron en su desplazamiento a cinco trabajadores crucificados, con las manos clavadas a maderos, pertenecientes a la línea de transporte N°30 que está en huelga por la reposición en sus puestos de trabajo.
«El presidente Cartes se comprometió a tratar cada uno de los pedidos de los diferentes gremios», dijo el dirigente sindical Bernardo Rojas, de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), después de la audiencia con el jefe de Estado.
En la audiencia, el presidente Cartes estuvo acompañado de los presidentes de los poderes Legislativo y Judicial y de su ministra del Trabajo, Sheila Abed.
Las propuestas entregadas por los sindicalistas corresponden a las conclusiones del «Congreso Unitario Sindical, Campesino y Social», que se desarrolló entre el martes y el miércoles.
Los gremialistas también pidieron la intervención del gobierno para buscar una salida a la huelga de choferes de la Línea 30 de transporte metropolitano, perteneciente al sector privado.
Con respecto a este escenario de continuas protestas; el expresidente de Paraguay, Fernando Lugo, denunció que con las medidas que ha tomado el nuevo Gobierno, disfrazado de ayudas sociales reaparece el neoliberalismo en ese país.
Aseguró que el Gobierno de Horacio Cartes, actual presidente, “tendrá ante sí el gran desafío de los consensos, de las conversaciones y las discusiones, pues la gobernabilidad del país pasa hoy por un acuerdo también con los diferentes frentes sociales y políticos de Paraguay”.
El presidente Cartes, tomó posesión de su cargo el pasado 15 de agosto bajo un escenario marcado por fuertes protestas de docentes, personal médico, y un serio déficit presupuestario que profundiza los problemas sociales de la región.