La Confederación Europea de Sindicatos (CES) convocó este miércoles a una jornada de manifestaciones para el 29 de febrero en rechazo a las políticas de ajuste acordadas en las reuniones cumbres convocadas para enfrentar los problemas de la deuda.
«Las medidas de austeridad no pueden ser la única respuesta a la crisis, por el contrario, éstas acarrean enormes costos sociales», declaró Bernardette Segol, secretaria general de la CES, que agrupa a 84 gremios.
El objetivo de los trabajadores es rechazar el pacto intergubernamental acordado por la mayoría de los líderes europeos en la reunión en la cima celebrada en diciembre pasado.
Ese plan, que deberá ser firmado el 1 de marzo, prevé, entre otras medidas, sanciones para los países incapaces de mantener su déficit por debajo del tres por ciento del Producto Interno Bruto o su deuda en menos del 60 por ciento de este indicador.
Con ese tratado lo único que se pretende es reducir el déficit al mínimo, al margen de su impacto social, advirtió Segol.
Mientras, Bernard Thibault, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), de Francia, declaró que el diagnóstico realizado por todos los sindicatos es unánime en cuanto a la degradación social en el conjunto de la Unión Europea.