¿Sabes qué es el síndrome mielodisplásico? Desde La Plaza entrevistó a la hematóloga y coordinadora de la Unidad de Quimioterápia de la Clínica A. L. Briceño Rossi, Ciramar Navarro, quien explicó todo sobre las causas y consecuencias de la enfermedad.
Al padecer síndrome mielodisplásico (MDS) se dañan ciertas células de la médula ósea y comienzan a presentar problemas para producir nuevas células sanguíneas, trayendo como consecuencia la producción de células defectuosas.
Éstas generalmente mueren antes que las demás, al mismo tiempo que el organismo también se encarga de destruirlas. Durante el proceso, el paciente presenta bajos recuentos sanguíneos pues no existen células normales en cantidad suficiente.
Este problema se presenta en la tercera parte de los pacientes como leucemia mieloide aguda. Antes de volverse tan conocido, los médicos lo consideraban una enfermedad de bajo potencial maligno. Actualmente y tras varios estudios, se le considera un tipo de cáncer.

Empieza por afectar la médula ósea y generar la producción excesiva de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. “Si la médula tiene una exceso de estas células paradójicamente se produce un descenso de las mismas, hecho conocido como muerte prematura o apoptosis.
Los síndromes son divididos en alto y bajo riesgo, dependiendo de la presencia de células inmaduras o blastos (células leucémicas).
Los pacientes de bajo riesgo son aquellos que sufren de anemia, no requieren de transfusiones y responden perfectamente a la retropoyetina, inclusive al momento de eliminar la aplicación de éste último, mantienen el nivel de plaquetas y glóbulos blancos. El índice de mortalidad en estos casos llega a los 10 años.
Mientras que en el caso de aquellos de alto riesgo, al aumentar los requerimientos de glóbulos rojos y la aparición de blastos, se elevará el riesgo del paciente a fallecer. Una persona en esta situación puede morir a los 6 meses si no se aplica tratamiento, de lo contrario el tiempo de vida puede extenderse de un año a 18 meses.
El riesgo de tener la enfermedad aumenta en personas con anemia, leucopenia y plaquetoenia. Sin embargo, la afectación de las líneas celulares depende del individuo.
“Hay pacientes que pueden tener afectadas las tres líneas celulares, otros pueden presentar problemas sólo con los glóbulos rojos, blancos o las plaquetas”, explicó la especialista. Dependiendo de la afección, se determinará el tratamiento.