Uno en un millón|Singulares gemelas británicas cumplen 7 años

Una es negra y tiene los ojos marrones grandes. La otra es rubia de ojos azules con la piel más pálida. Pueden compartir la misma sonrisa pícara, pero una al lado de la otra, difícilmente podrían verse iguales.

Sin embargo, Kian y Remee son gemelas, nacidas con un minuto de diferencia. La pareja debe su apariencia a una combinación de los millones de genes de sus padres, y que rara vez ocurre.

Su madre Kylee Hodgson y el padre Remi Horder, ambos tienen madres blancas y padres negros. El sorprendente resultado es un conjunto de dos tonos de sus encantadoras niñas. “Ellos son un ejemplo perfecto de cómo deben ser las relaciones entre las personas, no hay diferencia entre ellas, las amamos por igual”, dijo su madre.

Kylee, ahora de 25 años, recuerda el momento en que vio a sus hijas por primera vez: “Solo me di cuenta de que las dos tenían unos ojos azules preciosos”, dijo. “Pero mientras el cabello de Remee era rubia, el de Kian era negro y tenía la piel más oscura. Para mí, ellas eran mis hijas, preciosas, simplemente normales”.

El tiempo, sin embargo, ha acentuado más sus diferencias. Los ojos de Kian cambiaron de color y su piel se oscureció. La tez de Remee consiguió un tono más ligero y su pelo rizado rubio se mantuvo. Tal como era de esperar, Kylee recibía bromas, como eso de que quien era el amigo rubio de Kian, cuando ella llevaba a las niñas en su cochecito lado a lado.

Aunque comparten un vínculo común, las gemelas ya están haciendo las cosas a su manera. Kian, de acuerdo con su madre, “es un poco mandona, un poco más fuerte”. Y agregó: “Remee es un poco más relajada. Ella piensa un poco más antes de hacer algo”.

UNO EN UN MILLÓN

Las probabilidades de que una pareja de raza mixta tenga gemelos de diferentes colores son una en un millón. Se cree que el color de piel es determinado por hasta siete genes diferentes que trabajan juntos.

Si un padre es de raza mixta, sus óvulos o espermatozoides contendrán una mezcla de códigos genéticos para la piel tanto blanca como negra.

Sin embargo, si tanto el óvulo y el espermatozoide contienen todos los genes blancos, el bebé va a ser de color blanco. Y si ambos contienen sólo las versiones necesarias para la piel negro, el bebé va a ser de color negro. Es el azar quien determina esta condición que es secundaria en la naturaleza, como debería ser en la sociedad. “Lo que importa es lo que ellas sienten y lo que representan para nosotros. No hay diferencias”, enfatiza la madre de las pequeñas.

Texto y Fotos/Daily Mail