La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), agrupación de propietarios de medios, protestó la obligatoriedad de enlazar los medios de comunicación a la señal de la televisora estatal ecuatoriana, desconociendo que esta medida obedece al estado de excepción decretado debido al golpe de Estado gestado en contra del Gobierno Constitucional del presidente Rafael Correa.
Lejos de condenar el intento de golpe de Estado, a través de un ambiguo discurso el presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, dijo que esta organización espera que se “supere la situación de convulsión que atraviesa y se retorne inmediatamente a la plena institucionalidad, pero que también implique el respeto para que el periodismo pueda trabajar en forma libre y se garantice el derecho a la información de todos los ecuatorianos”.
De igual forma, Aguirre, quien es subdirector de Diario de Las Américas, con sede en Miami, solidarizándose con medios golpistas de Ecuador, lamentó que la medida “implique la restricción para que los medios electrónicos puedan operar en forma libre, tal como requieren situaciones de máxima alerta en la que la población merece una cobertura amplia independiente y plural de los hechos”.
El Gobierno de Ecuador declaró esta tarde el estado de excepción por cinco días debido al golpe de Estado gestado en contra del gobierno de Correa, por lo que, seguidamente, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia emitió un comunicado donde se ordena la difusión de la cadena de radio y televisión a nivel nacional.
“De conformidad con lo dispuesto en los artículos 59 letra b) de la Ley de Radiodifusión y Televisión; y 63, 65, 66 y 70 de su Reglamento General; y por petición de la Presidencia de la República se dispone la difusión de la cadena de radio y televisión a nivel nacional”. El documento aclaró que la disposición es obligatoria, ndefinida e ininterrumpida hasta segunda orden” y los infractores serán sancionados con todo el rigor de la Ley, destacó la misiva.
El presidente Rafael Correa, quien fue secuestrado en el hospital de la Policía de Quito, responsabilizó de esta revuelta a la “prensa corrupta” que tergiversa el contenido de las decisiones de gobierno para manipular a la opinión pública.
“La culpa la tiene la tiene la prensa corrupta que todo lo distorsiona”, dijo Correa en un contacto la televisora oficial ecuatoriana.